El Barça cae en la trampa del Inter
El preparador luso avisó en la previa que este Inter era mucho mejor que el de la primera fase de la competición y lo demostró. De inicio jugó con tres delanteros pero no se fue al ataque a lo loco. Puso en la medular a sus dos perros de presa y éstos ganaron la batalla a Busquets, Xavi y compañía, algo que no se había visto desde hace más de año y medio en los partidos disputados por el Barcelona.
Cierto es que ni Cambiasso ni Motta son unos portentos en lo que a técnica se refieren, pero recuperar balones y evitar la circulación del esférico tan temida del Barcelona lo saben hacer mejor que nunca. Keita y Busquets apenas entraron en juego y Xavi sólo pudo controlar el esférico en la medular del campo, muy fuera de la portería defendida por Julio César.
Alves estuvo muy lejos de su mejor nivel. Falló tanto en defensa como en ataque
En la punta del ataque, Diego Milito demostró ser uno de los mejores delanteros del mundo. El ex del Zaragoza jugó con Etoo y Pandev a las mil maravillas. Le cogió la espalda a Puyol y a Piqué cada vez que quiso y pudo haber aumentado su cuenta goleadora mucho antes de marcar el tercer tanto de los interistas en claro fuera de juego.
Mucho antes de que 'El Príncipe' matara el choque y pusiera muy cuesta arriba la eliminatoria para los culés, los aficionados culés que se desplazaron hasta tierras italianas en autobús se quedaron sin ver prácticamente a Ibrahimovic, muy aislado en la punta del ataque, a Messi, sin el desborde de otras ocasiones, ni a Alves, que se vio desbordado por Pandev en defensa y no logró crear peligro por la derecha al errar en sus centros y en los controles continuamente.
El único que se salvó de los culés fue Pedro. Al canario le da igual jugar en el Mini Estadi azulgrana que en el Giuseppe Meazza. Marcará goles en todos los campos del mundo y si es necesario, también lo hará el próximo mes de julio en el Soccer City si es necesario y ve compensado finalmetne todo el trabajo realizado durante la presente temporada. A su inagotable trabajo en la zona de tres cuartos, hay que sumar el tanto marcado que sirvió para adelantar a los culés en el electrónico. Cuando peor lo estaba pasando el club catalán, Milito había perdonado el mano a mano ante Valdés, PR17 se aprovechó de una gran jugada de Maxwell por la izquierda para batir a Julio César con un duro zapatazo desde dentro del área. Jugada perfecta, el lateral se suma al ataque, supera a su marcador para llegar hasta línea de fondo y levanta la cabeza para ver a su compañero totalmente solo.
Se las prometían muy felices los culés. De un plumazo se había esfumado todo el sufrimiento visitante. Pero el Inter no estaba dispuesto a dejarse ganar en su casa ante un equipo al que tenía muchas ganas por lo ocurrido en la fase previa. Además, Pandev y Diego Milito habían visto el camino a seguir para superar la zaga culé y no perdían la fe en superar a Víctor Valdés.
Guardiola cambió a Ibrahimovic por Abidal en un polémico cambio
Tras una nueva ocasión fallada, Sneijder no falló. El holandés se aprovechó de una gran jugada colectiva iniciada por Etoo en la derecha y prolongada por Diego Milito dentro del área culé. Éste recibió en la zona de peligro del ex barcelonista y tras controlar de espaldas a la portería, vio a Sneijder totalmente solo para que batiera a Valdés. Alves falló en el marcaje, dejó libre al ex madridista y acabó viendo las tablas de nuevo en el electrónico.
Hasta el descanso no hubo que destacar mucho más, pero la sensación de peligro siempre la daba el Inter. El juego rápido y fluido de los azulgranas se había esfumado de un plumazo, parece que no se quiso subir al autobús para recorrer el largo trayecto hasta Milán. Tras la reanudación, la charla de Guardiola no surgió efecto en sus jugadores. Su discurso no caló entre la plantilla y ésta salió de nuevo algo apagada, sin ritmo y dejando el esférico a su rival. Todo esto lo aprovechó el Inter y por medio de Maicon, se adelantó en el marcador. De nuevo apareció Milito. Con un pase dejó solo al lateral brasileño y éste marcó a placer en un partido en el que vivió las dos partes del fútbol tas abandonar el campo en camilla.
El Barcelona no era el campeón de Liga, de Liga de Campeones, de la Supercopa de Europa... Pero estaba claro que la calidad estaba. Por ello, en jugadas aisladas pudo empatar el choque pero se topó con Julio César primero, que despejó un cabezazo de Busquets tras un saque de esquina, y con Lucio, que sacó bajo palos un remate de Piqué.
Del posible empate se pasó al tercero de los locales. Diego Milito se aprovechó de un mal cabezazo de Sneijder en el borde del área pequeña para batir a Valdés. En claro fuera de juego, el punta argentino encarrilaba una eliminatoria que el Barcelona no va a tirar todavía.
Finalmente, en el último tramo el Barcelona lo intentó por todos los medios. Piqué adelantó su posición, Xavi tocó algo más el balón, pero era imposible superar a una zaga muy bien colocada, sin espacios entre sí y dispuesta a aprovechar una ocasión de oro para disputar la fase final de la Liga de Campeones.
Con un arbitraje algo polémico pero un juego muy poco vistoso, lo que está claro ahora es que por primera vez, el Barcelona de Guardiola está contra las cuerdas y ha sido dominado en Liga de Campeones. Ahora le tocará tirar de casta para jugar una final que mucha gente está disputando sin tener en cuenta una ronda tan importante como las Semifinales de la máxima competición continental.
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