Avión de pasajeros se estrella, se parte en 3 y mata a 9 personas

Algunos testigos relataron que la aeronave planeaba poco antes de caer a tierra.

Amsterdam / Agencias.- Nueve personas perecieron y más de ochenta resultaron heridas luego de que un avión Boeing 737 de la compañía Turkish Airlines se estrellara y se partiera en tres, durante una maniobra de aterrizaje en el aeropuerto holandés de Schiphol, en Amsterdam (Holanda).

El avión, que despegó de Estambul (Turquía) con 135 personas a bordo (128 pasajeros y siete tripulantes), intentaba tomar pista ayer en una mañana nublada en la capital holandesa, pero poco antes de esa operación cayó en un campo agrícola a unos 100 metros de la autopista A9, dentro del mismo perímetro de la terminal aérea.

Como consecuencia del impacto, la nave se partió en tres y perdió un motor, un ala y la cola.

Aunque se desconocen las causas del siniestro, los medios holandeses daban cuenta de que los motores del avión, fabricado en 2002, se pararon poco antes del aterrizaje, con lo que el aparato perdió velocidad y cayó en el campo contiguo a la pista. Se presume también que la nave se quedó sin combustible, porque no explotó a pesar del fuerte impacto.

Varios testigos presenciales explicaron a los medios que el morro de la aeronave perdió altura repentinamente y se precipitó al suelo.

El aeropuerto de Schiphol, el más grande e importante de Holanda y el quinto en categoría en Europa, se encuentra a 20 kilómetros del centro de la capital holandesa, tiene seis pistas de aterrizaje y una terminal principal para pasajeros.

Las versiones

Tras el siniestro, según una persona que vio el accidente desde su coche, los pasajeros salieron por la parte central del aparato y empezaron a llamar por teléfono móvil, aparentemente, para informar a sus familiares.

Otro testigo presencial explicó que la aeronave “parecía que planeaba en el aire y luego se cayó de cabeza”.

Unas 60 personas pudieron abandonar el avión por sus propios medios, mientras que algunos heridos tuvieron que ser transportados en un tractor debido a que algunas ambulancias tenían problemas para desplazarse por el terreno agrícola.

Uno de los sobrevivientes, Mustafa Bachcecioglu, dijo a la red televisiva turca Channel 24: “Estamos en la mitad del campo, aproximadamente a unos cinco o seis kilómetros del aeropuerto”.

Este superviviente afirmó que hay pasajeros heridos, aunque muchos lograron salir sin lesiones de la aeronave.

Huseyin Sumer, un pasajero que también fue evacuado sin problemas, dijo por teléfono a la CNN-Turk: “Estamos llamando a nuestros familiares para decirles que la situación no es tan grave, pero puede haber bajas”.

Otro de los sobrevivientes del siniestro explicó a una radio holandesa que “todo ocurrió muy rápido, en diez segundos”, y sin que diera tiempo a la tripulación a dar aviso alguno sobre la existencia de problemas.

Un cuarto viajero, quien no fue identificado, declaró: “Íbamos descendiendo, cuando notamos una turbulencia fuerte y luego la cola debió tocar el suelo (…), había heridos y gente en peor estado”.

Según Efe, de los 80 heridos, seis se encuentran en estado crítico y otros 20 están graves.

Los últimos tres cuerpos sin vida en ser rescatados correspondían a tres miembros de la tripulación. Los cadáveres fueron sacados luego de que el Ministerio Fiscal levantara algunas evidencias para aclarar los hechos.

Pieter Van Vollenhoven, presidente del Consejo de Investigaciones sobre Seguridad, informó que los investigadores recuperaron también una de las dos cajas negras del aparato, la que recoge datos técnicos del vuelo.

El alcalde de la localidad de Haarlemmermeer, Michel Bezuijen, aclaró que aún no hay más información sobre las causas porque “se ha dado prioridad a la ayuda a las víctimas”. También indicó que se “está estudiando la lista de pasajeros para determinar, entre otras cosas, la nacionalidad” de éstos.

Turkish Airlines traslada gratuitamente a Holanda a familiares de las víctimas del accidente y las autoridades holandesas ya anunciaron que no les exigirán visado para entrar en el país.

Ese país vivió su peor accidente aéreo en octubre de 1992, cuando un Boeing 747 de carga, de la compañía israelí El-Al, se estrelló poco después de despegar de Schiphol, contra dos edificios en un barrio periférico de esa capital. Noventa y cuatro personas murieron.