Unas 15 viviendas están por desmoronarse en Bella Vista debido a aguas subterráneas

Demolición: Patricia Sonales cruza debajo de su vivienda que fue demolida por la Alcaldía en el pasaje Pio XII Los vecinos anuncian que no dejarán sus moradas en peligro porque “no tienen a dónde ir”. El alcalde Juan Del Granado prometió una solución después de conocer el informe de una auditoría geológica. Los vecinos se quejan de aguas subterráneas y de falta de atención edilicia, pues el problema data de hace tres años “Tengo miedo, pero no nos vamos a mover porque no tenemos a dónde ir. Si insisten, nos vamos a meter en la casa del Alcalde o del Oficial Mayor Técnico”, advirtió Ana María de Barbosa. Ella habita en una de las 15 viviendas que presentan rajaduras en paredes y pisos y desplome de paredes en la zona Bella Vista (zona Sur). El problema, que se ubica entre el pasaje Pío XII e Ignacio Sanjinés, se presentó hace tres años, pero se agravó en los últimos 15 días debido a la presencia de aguas subterráneas que han provocado el desplazamiento de una masa de tierra que amenaza con sepultar esas casas. El fin de semana, la Alcaldía demolió la vivienda de dos plantas de la familia Sonales porque “estaba partida en dos” y amenazaba con desplomarse, y anunció el derribo controlado de la casa de los Mallea. En el sector, la familia Sarmiento fue la primera en dejar su morada de cuatro plantas y cuyos cimientos están rajados. Los Sonales, sin embargo, pese a la demolición de su casa continúan en ella porque hay dos cuartos del fondo que no fueron tocados. Los riesgos El lugar se encuentra en un talud cuyo pie es la avenida principal de Bella Vista o prolongación calle 17 de Obrajes, y la cima, el pasaje Pío XII. En la curva antes de entrar en la Ignacio Sanjinés, el asfaltado está arrugado como si la tierra se hubiese movido, hecho que hizo desaparecer el canal de desagüe. En la Sanjinés se ven unas ocho viviendas con rajaduras, pero la más grave es de la familia Loayza. Se trata de un edificio de cuatro plantas con un frente de unos 15 metros inclinado hacia la acera, que presenta grietas y losas levantadas. Al acercarse da la impresión de que el inmueble está desplomándose. Pero doña Luisa de Loayza, al igual que Ana María de Barbosa y Patricia Sonales, se niega a dejar la construcción pese al miedo que admite sentir. Tampoco hace nada, pues, según contó, “su arquitecta” le dijo que los cimientos están bien y está esperanzada en que la Alcaldía realice tareas de estabilización en la zona. En la parte alta de la pendiente, la morada de los Sonales está sin paredes y de ella quedan sólo los machones de cemento. Los escombros de la morada derribada por la comuna permanecen sobre ese callejón. A un costado, el muro de cerco de la casa de la familia Mallea está sostenido con dos callapos. Al frente, varias calaminas cubren la morada deshabitada de los Sarmiento, pues el muro de cerco se ha desplomado. Roberto Barbosa contó que la Alcaldía no quiso poner los callapos si es que los afectados no los compraban. “Tuvimos que hacer una ‘vaquita’ para pagar ese material, cada uno a 70 bolivianos”. Los vecinos coinciden en señalar que se movilizaron desde hace tres años, cuando aparecieron las primeras rajaduras, para solicitar la ayuda de la Alcaldía, pero no obtuvieron respuesta inmediata. Sólo la amenaza de un juicio porque uno de los vecinos había dicho en la oficina de la Oficialía Mayor Técnica que los funcionarios eran corruptos. El lunes visitó la zona el alcalde Juan Del Granado y les prometió soluciones. Para el viernes está previsto un encuentro con las autoridades en la Subalcaldía Sur, donde les anunciarán los resultados de una consultoría y las soluciones previstas. La Alcaldía anunciará la próxima semana dónde se construirán casas para afectados Autoridades de la Alcaldía paceña continúan en la búsqueda de terrenos para la construcción de las viviendas comprometidas por el Gobierno nacional a fin de remediar la situación de los damnificados del deslizamiento en Villa San Antonio. El secretario ejecutivo Javier Zárate anunció que la siguiente semana concluirá la pesquisa de los posibles lotes y no quiso adelantar los sitios para no generar expectativas entre los vecinos de esas áreas. El alcalde Juan Del Granado tampoco dio a conocer las alternativas para que no aparezcan supuestos dueños y hasta que se esclarezcan cuestiones técnicas, como la estabilidad del área. Sin embargo, Del Granado informó que están en consideración tres tipos de construcciones: bloques multifamiliares, viviendas de una planta y soluciones intermedias. El viceministro de Vivienda, José Lambertini, anunció que tardarán un mes en construir las viviendas una vez que el municipio paceño les dé a conocer la ubicación de los terrenos escogidos. La semana pasada, el presidente Evo Morales llegó a la zona afectada y prometió la construcción de viviendas para los perjudicados, incluidos los propietarios y los inquilinos. Aunque la Alcaldía dice que esta última opción será analizada una vez que se tengan los terrenos y los proyectos. El deslizamiento del lunes 16 dejó sin casas a unas 72 familias, oficialmente registradas, y dañó 56 moradas. Ayer, el oficial mayor técnico Jhonny Bernal anunció que a ese número se sumaron otras dos viviendas, que quedaron encima de la cresta donde se inició el movimiento de tierras y que fueron demolidas porque habrían de ser afectadas con el movimiento de tierras para la estabilización del área. Estos trabajos comenzarán hoy con el peinado del talud o retiro de tierra de la parte alta. El riesgo El área afectada está entre el pasaje Pío XII y la calle Ignacio Sanjinés. Los vecinos revelan que hay agua subterránea que ocasiona rajaduras. Los movimientos iniciaron hace tres años y se aceleraron hace 15 días. Una consultoría indicará las causas de las rajaduras y las soluciones. La morada de los Loayza está con grietas e inclinada sobre la calzada, cuya acera está levantada. El alcalde Juan Del Granado visitó la zona el lunes y prometió soluciones luego de un estudio.