El seísmo inutiliza la red sanitaria
Clinton, que se reunió primero con la presidenta en funciones, Michelle Bachelet, y después con el presidente electo, Sebastián Piñera, sostuvo que el terremoto tuvo mucha más intensidad que el que sufrió Haití, y homenajeó la fortaleza del pueblo chileno. Sorpresivamente, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se adelantó un día a Clinton y ofreció toda la cooperación necesaria para que los chilenos sufran "lo menos posible con esta catástrofe". Lula también anunció que la ayuda comenzará con el envío de grupos de rescate y un hospital de campaña. Desde Argentina, la presidenta Cristina Fernández también se comprometió a enviar hospitales de campaña. La red hospitalaria chilena recibió con el terremoto un golpe del que tardará en recuperarse. En varios hospitales, todo el personal -enfermeras, médicos, auxiliares- tuvo que evacuar a los pacientes en camillas en medio de los derrumbes, el polvo y la confusión antes de que se produjeran nuevas réplicas. Al principio, los enfermos quedaron a la intemperie durante la madrugada. Los pacientes que estaban en mejores condiciones tuvieron que ayudar al resto. A la crisis sanitaria se agrega el cierre de las farmacias por la falta de electricidad -en algunas ciudades, varias fueron saqueadas-, y la clausura de los laboratorios médicos. El País |
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