Secretario General de OEA rechaza no participar en política interna de su país

José Miguel Insulza. - Agencias Agencia

SANTIAGO DE CHILE |

El reelecto secretario general de la Organización de los Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, rechazó el jueves la exigencia del canciller chileno de no participar en la política interna del país.

En declaraciones desde Washington a la radio Cooperativa, el chileno Insulza refutó así las expresiones del canciller Alfredo Moreno en las que manifestó el deseo del gobierno derechista que asumió el 11 de marzo.

"Insulza no debe entrar en la política interna de Chile", dijo Moreno. Y agregó que así se lo hizo ver a Insulza en conversación previa esta semana a su reelección como secretario general de la OEA, a la que inicialmente el nuevo gobierno de Sebastián Piñera se manifestó renuente, pero que terminó apoyando.

"Eso fue un comentario hecho al pasar. Yo no voy a acatar nada.

El tema si yo voy a hacer algo o no lo voy a hacer es asunto mío, pero no tengo intenciones, por cierto, de usar mi cargo para meterme en la política chilena. Eso no ha sido nunca mi intención", afirmó Insulza, de militancia socialista.

Añadió que si bien en el gobierno pasado tuvo participación en los hechos políticos que se registraban en el país, lo hizo porque estuvo en algún momento mencionado como posible candidato presidencial de la coalición centro izquierdista que gobernaba a Chile.

Insulza tuvo activa participación como ministro del Interior y canciller en dos de los gobiernos de la coalición desplazada del poder por el nuevo mandatario chileno.

Apuntó que no tiene intenciones de intervenir en la política chilena "no por el comentario del canciller, sino porque no tengo intenciones".

Enfatizó en todo caso que "no hablemos de acatar" la demanda del canciller.

Señaló también que "son tonterías" las exigencias de la alianza derechista de gobierno de que no puede opinar de política interna.

Insulza reconoció el apoyo que tuvo para su reelección del gobierno de Piñera, pero precisó que no hay precedentes de que un gobierno no haya respaldado a su connacional en un caso similar.