|  |
|
Existen alrededor de tres millones de migrantes, una mayoría se concentra en Argentina. El MAS celebró la decisión de empadronar a los residentes bolivianos porque podrán decidir por el país.
El Gobierno del presidente Evo Morales instruyó ayer mediante el Decreto Supremo 0003 al Órgano Electoral (antes Corte Nacional Electoral) que inicie el empadronamiento de los bolivianos residentes en el exterior para que puedan sufragar en las elecciones generales del 6 de diciembre y en otros procesos electorales.
La entidad electoral aún no recibió la normativa pero la analizará en los próximos días. La oposición considera que, con esta normativa, el Jefe de Estado quiere recuperar el apoyo que estaría perdiendo en Bolivia.
El decreto supremo, en su artículo 1, establece que: “El Órgano Electoral en el marco de sus responsabilidades y atribuciones previstas en el parágrafo I del Artículo 27 y del Artículo 208 de la Constitución Política del Estado, procederá al registro y empadronamiento de las bolivianas y bolivianos residentes en el exterior, para garantizar su derecho al sufragio en futuros procesos electorales”.
El ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, explicó que de esta manera el Poder Ejecutivo da cumplimiento a un mandato constitucional citado en el artículo 27 de la nueva Carta Magna, que señala: “Las bolivianas y los bolivianos residentes en el exterior tienen derecho a participar en las elecciones a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado, y en las demás señaladas por ley. El derecho se ejercerá a través del registro y empadronamiento realizado por el Órgano Electoral”.
La autoridad afirmó que los requisitos para el registro de los votantes en el exterior será normado por la ex Corte Electoral.
El vocal del Órgano Electoral, Antonio Costas, informó ayer a La Prensa que hasta las 19.00 no recibieron una copia del documento promulgado por el Órgano Ejecutivo; una vez que les llegue lo analizarán y emitirán un pronunciamiento.
La autoridad dijo que el organismo electoral tiene “voluntad” para viabilizar el voto de los compatriotas bolivianos; sin embargo, evitó referirse a si el procedimiento seguido por el Ejecutivo es correcto, pues existe un proyecto de Ley de Voto en el Exterior que está “congelado” en la Cámara de Senadores.
El 22 de enero hubo una reunión entre los vocales de la Corte Nacional Electoral y el cuerpo diplomático que se encontraba en Bolivia realizando una autoevaluación. En dicho encuentro se intercambiaron criterios para implementar el sufragio y el empadronamiento con la ayuda de las embajadas y los consulados.
Con este decreto, el organismo tendrá que habilitar centros de inscripción en los países donde residen los emigrantes, para ello contará con el “apoyo” del cuerpo diplomático (embajadas y consulados) en las labores operativas de registro y empadronamiento “en el marco de la independencia del Órgano Electoral”. La normativa, asimismo, indica que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas asignará los recursos económicos que sean solicitados por la institución electoral.
Para agilizar el empadronamiento de los bolivianos en el extranjero, la normativa también instruye a la Dirección Nacional de Identificación Personal de la Policía Boliviana, a la Dirección General de Migración y al Programa de Cedulación Gratuita, dependientes del Ministerio de Gobierno, “realizar las acciones necesarias acelerando y simplificando los procedimientos de consulta y tramitación, para la documentación de bolivianas y bolivianos que residen en el exterior”.
Asimismo se autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas asignar los recursos económicos adicionales requeridos por esas tres entidades.
La oposición en el Parlamento criticó el Decreto Supremo 0003 porque una orden de esta naturaleza debe proceder de una ley aprobada en el Congreso. El presidente del Senado, Óscar Ortiz (Podemos), dijo que Morales está quebrando la democracia y desconociendo la nueva Constitución. “Todos los bolivianos debemos demandarle al Presidente si va a gobernar con Constitución o de una vez se va a declarar dictador, porque ni la anterior ni la actual le dan el derecho a disponer este tipo de temas por decreto”.
Dijo también que el Jefe de Estado quiere “recuperar en el exterior los votos que está perdiendo dentro del país” debido a un decremento de su popularidad por hechos de corrupción como el vinculado al ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez.
El diputado de Unidad Nacional (UN) Arturo Murillo teme que con este método se origine un grave riesgo de fraude porque el servicio exterior responde al Gobierno del presidente Morales, lo cual no garantiza transparencia e imparcialidad.
El MAS, en cambio, celebró la decisión del Presidente porque por primera vez los emigrantes bolivianos, unos tres millones según cálculos actualizados, podrán participar en procesos democráticos.
Una gran mayoría vive en Argentina, casi dos millones. España se ubica en segundo lugar con alrededor de 350.000 ciudadanos; Brasil, 300.000; Estados Unidos, 300.000, y en Italia, 300.000. Esta cantidad constituye casi el 25 por ciento del padrón actual y representa un gran caudal de votación.
El proyecto de ley permanece “congelado”
El proyecto de ley que presentó el Gobierno en 2006 para reglamentar el voto en el exterior permanece “congelado” en el Senado Nacional desde hace más de dos años.
El 21 de mayo de 2006, la Cámara de Diputados aprobó al proyecto de ley incorporando las modificaciones propuestas por la oposición. Posteriormente fue trasladada a la Comisión de Constitución y Régimen Electoral, presidida por el senador Luis Vásquez (Podemos). Desde entonces, la propuesta de norma permanece ahí.
El diputado de Podemos Rodrigo Ibáñez afirmó ayer que no darán curso a esta normativa hasta que se le introduzcan modificaciones, pues en la propuesta se plantea que serán los consulados y embajadas los que administren los procesos electorales en todos los países junto con la Corte Nacional Electoral (CNE), que también tienen las atribuciones de empadronar, registrar, controlar y administrar los procesos de votación fuera de las fronteras.
El organismo electoral también estaba llamado a computar los votos. El artículo 2 del proyecto de ley señala: “La Corte Nacional Electoral, como máximo organismo en el ámbito electoral en el país, es la entidad responsable y encargada de organizar, planificar, controlar y llevar adelante el proceso electoral en el exterior de la República, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos. El Ministerio tendrá funciones limitadas (…) En ningún caso las autoridades diplomáticas o consulares podrán atribuirse funciones o ejercer actividades específicas que correspondan a la Corte”.
El canciller David Choquehuanca, consultado sobre la postura de la oposición, contraria a reglamentar el voto en el extranjero a través de un decreto supremo, afirmó ayer que para eso deberían aprobar el proyecto de ley que está “congelado” en el Congreso.
El oficialismo dejó esta propuesta para la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Diez países de Latinoamérica votan en el exterior
Diez países latinoamericanos ya instituyeron el voto para sus ciudadanos residentes en el extranjero. En todos los casos, la votación se realiza en las embajadas de esas naciones. Una de las más recientes en reconocer este derecho fue República Dominicana, que abrió oficinas de su ente electoral en otros países para garantizar la transparencia de los actos.
Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú, México, República Dominicana y Venezuela habilitan mesas de sufragio en varios países en sus procesos electorales.
El derecho al voto para ciudadanos emigrantes fue habilitado en 1961 en Colombia y en 1965 en Brasil. Son los primeros precedentes. Los colombianos votan en el exterior porque así está reconocido en el artículo 171 de su Constitución Política. En Brasil, el voto para emigrantes es obligatorio, al igual que para ciudadanos que residen en su país de origen. Panamá tendrá su primera experiencia a mediados de este año y Bolivia también lo hará de cumplirse lo que manda la nueva CPE, aprobada el 25 de enero.
En el exterior, son las legaciones diplomáticas las que administran los procesos electorales. A contramano, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Nicaragua y Uruguay no permiten el voto en el exterior. En Chile y Uruguay hay iniciativas parlamentarias para instituir el voto de emigrantes en sus próximas legislaturas.
Nicaragua llegó a emitir una ley para permitir el voto en el extranjero; sin embargo, no se pudo llevar adelante por problemas en la organización de los comicios electorales.
El caso más llamativo es el de República Dominicana, que habilitó oficinas de su Poder Electoral en otros países para controlar los comicios. La administración de los comicios está a cargo de las Oficinas de Coordinación de Logística Electoral en el Exterior (OCLEE), las cuales tienen funciones similares a las atribuidas a las juntas electorales del país, con la prerrogativa de juzgar las situaciones que se presenten a propósito de las objeciones formuladas en los colegios electorales en el exterior.
En Argentina, la votación en el extranjero es permitida desde el año 1993 y se encuentra regulada a través de una Ley Especial que creó el Registro de Electores Residentes en el Exterior. Los argentinos deben estar inscritos en ese organismo. Para las elecciones generales y consultas populares en el Perú, los ciudadanos residentes en el extranjero que deseen sufragar están obligados a inscribirse en el Registro Nacional de Identificación.
Algunas cifras
Estimaciones dan cuenta de que hay 3 millones de bolivianos que viven fuera del país.
El grupo más numeroso se encuentra en Argentina: casi son dos millones.
En España viven cerca de 350.000 inmigrantes, según los cálculos.
En Virginia (Estados Unidos) habita una comunidad de 100.000 bolivianos.
En Sao Paulo, la colectividad boliviana indica que tiene 300.000 miembros registrados.
En Italia, solamente en la localidad de Bérgamo, existe un núcleo de 20.000 bolivianos. |
No hay comentarios
Publicar un comentario