Al Bashir, golpista acusado de unas 300.000 muertes
MILITAR • El Presidente de Sudán impuso el islamismo radical en “infieles” con brigadas. | ||||
Largos bigotes, gafas doradas, cabeza pelada, rellenito, Al Bashir, de 65 años, tiene por costumbre iniciar sus discursos con un brioso paso de baile, moviendo su bastón en el aire y con la espalda ligeramente encorvada. Sus 20 años en el poder han estado marcados por guerras civiles en el sur del país, hasta la paz de 2005, y en la provincia occidental de Darfur, un conflicto que dura desde 2003 y que según la ONU ha causado 300.000 muertos. Jartum admite 10.000. Nacido en 1944 en una familia rural de Hoshe Bannaga, a 100 km al norte de Jartum, Al Bashir quedó fascinado desde su infancia por la carrera militar. Ya siendo general, Al Bashir y un grupo de oficiales derrocaron el 30 de junio de 1989 al gobierno democráticamente elegido de Sadiq el Mahdi en un golpe de Estado apoyado por el Frente Islámico Nacional, el partido de su mentor Hassan al Turabi, que más tarde se convirtió en su peor rival. Bajo la influencia de Al Turabi, Al Bashir orientó hacia el islamismo radical a un Sudán de 40 millones de habitantes, dividido en una plétora de tribus, en un norte musulmán y un sur cristiano y animista. Tras el golpe de Estado de 1989 se crearon fuerzas populares de defensa, que se desplegaron en el sur del país contra los “infieles” y para imponer la ley islámica. En los años 90, Jartum era la plataforma de la internacional islamista con la presencia de numerosos yihadistas que lucharon en Afganistán, incluido el jefe de Al Qaida, Osama Bin Laden, luego expulsado por presión de EEUU. Luego se agriaron las relaciones entre “Al Bashir el militar” y “Al Turabi el islamista”. Al Turabi propuso en 1999 una ley para limitar los poderes del presidente al que Al Bashir respondió sin ambages: el ejército cercó la Asamblea Nacional, que fue disuelta. Jartum, AFP |
No hay comentarios
Publicar un comentario