Senderistas se capitalizan en Bolivia
Así lo sostienen fuentes de la Policía. El grupo armado, según los entrevistados, financia su rearticulación con estos golpes. Además, admiten que no hay inteligencia que les haga frente. | ||||
El miércoles, el propio comandante general de la Policía, Miguel Gemio, admitió la participación de un ex integrante de este grupo irregular en un atraco, el jueves de la semana pasada, en la agencia del banco Bisa, ubicada dentro de un edificio de la Cervecería Boliviana Nacional, en la ciudad de El Alto. Ese mismo día por la mañana, el tema se trató en el Gabinete. El Presidente ordenó que se investigue a Sendero Luminoso. Ayer, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, dijo que “hay indicios. Lo que sabemos es que hubo atracos que son hechos que existen en la realidad y se están investigando, no se puede descartar nada hasta que no finalice la investigación”. Uno de los jefes policiales consultados señaló que “los grupos irregulares tienen el concepto de que realizar un atraco en Bolivia es cosa de niños. Y es verdad, porque los bancos, los surtidores, y otros negocios incluso se resguardan con empresas de seguridad privada. Con un golpe, los delincuentes los reducen y se llevan el dinero. Esta gente tiene entrenamiento riguroso”. El otro policía entrevistado apuntó que al menos hace dos años que en el Perú, el grupo Sendero Luminoso inició acciones “que apuntan a su rearticulación, y hay que tomar en cuenta que su líder, Abimael Guzmán, aunque preso, está vivo”. Entonces, apuntó, “una forma muy fácil de captar recursos económicos, independientemente a que ellos tienen acceso al narcotráfico, vía Perú o Colombia, es realizar atracos en Bolivia porque está a la mano. No tenga la menor duda de que están aquí”. Una de las fuentes apuntó que se sienten protegidos en el país. “No se olvide que una persona que asesoró al Gobierno boliviano estaba implicado con este grupo, y es buscado en su país”. Ahí deberían entrar en acción “los grupos de inteligencia de Bolivia. Pero, lamentablemente, el problema es que esa área fue desarticulada en el país. Hay inteligencia política, seguimiento a personas, eso está claro, pero se olvidaron de la seguridad interna, el terrorismo e incluso el narcotráfico”, acotó uno de los expertos a este medio. Al margen de los atracos, hay otros reportes de actividad subversiva en el país. El portal hoybolivia.com reportó ayer, basado en informes de Inteligencia, que en el territorio boliviano se detectó la presencia de grupos subversivos, además de Sendero Luminoso, del Movimiento Revolucionario Tupak Amaru (MRTA), la Coordinadora Continental Bolivariana (Sección Frontera y Sección Frontera Sur) Capítulo Bolivia, la Fundación Amautica Fausto Reynaga, las Brigadas Rojas, el Ejército Guerrillero Tupak Katari y los Jóvenes Guerreros Tupak Kataristas cuyas actuaciones están documentadas. Según los datos del portal, se conoce también la presencia de grupos de los Círculos Bolivarianos de Venezuela y de Cuba que operan con el nombre de “animadores sociales” y “médicos” y las FARC y agentes de Inteligencia Iraní y del Hezbollah. El centro de la actividad político-militar de los grupos mencionados, de acuerdo con los informes de Inteligencia que cita hoybolivia.com, se encuentra ubicado en el llamado Cuartel de Kalachaca en el que se concentran los cuadros de mando de las provincias Omasuyos, Larecaja y Muñecas que planifican “operaciones” de adoctrinamiento y entrenamiento del Manual y doctrina de guerra de guerrillas, del Che Guevara y la Revolución en la Revolución, de Regis Debray y Acciones con armas. La nota señala que se financian con aportes sindicales. Los datos La tendencia • Según dos policías de alto rango consultados por este medio, el grupo guerrillero Sendero Luminoso se reactivó en Perú, y ahora busca financiarse. Uno de sus recursos es precisamente realizar atracos en Bolivia. La facilidad • Uno de ellos advierte que por las pocas medidas de seguridad de algunas entidades bancarias, gasolineras y otros negocios, para ellos realizar atracos en Bolivia es como un juego de niños. Además, la Policía no les hace frente. |
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