Ecuador golea a una frágil selección boliviana y se aferra a la clasificación

La Paz, (ABI) - Ecuador derrotó a domicilio 3 a 1 a una frágil y timorata selección boliviana y se aferró a la clasificación al Mundial Sudáfrica 2010 en partido disputado el miércoles en La Paz correspondiente a la antepenúltima jornada de la eliminatoria sudamericana.

De paso, ratificó el pobre nivel del fútbol boliviano, amenazado con terminar en el último casillero de la clasificación, como la cenicienta del fútbol sudamericano.

Bolivia no jugó nunca de igual a igual y menos aprovechó su localía, con un sistema desordenado, sin brújula y cambios desordenados que ratificaron también la inexperiencia del nóvel entrenador Erwin Sánchez que se fue rechiflado del estadio y con desesperados pedidos de renuncia.

Ecuador hizo sentir su supremacía muy rápido y a los cuatro minutos de la primera etapa ya prendió la luz roja para Bolivia con un gol anotado por Edison Méndez ante una defensa desorientada y congelada.

Aumentó el marcador a un minuto de comenzado el segundo tiempo con otro contragolpe rápido que dejó sin reacción a los cuatro defensores que sólo atinaron a acompañar la jugada.

Diez minutos después, el internacional Cristian Benítez liquidó el pleito en una gran jugada colectiva en la que Antonio Valencia, del poderoso Manchester United, entró en la línea defensiva ‘como Pedro por su casa’ para sacar un remate inatajable para el guardameta Hugo Suárez.

Bolivia sólo mostró fútbol a cuentagotas, con sólo dos tibias llegadas en la primera etapa y otras dos en la segunda, una de ellas concretada en el gol del honor.

A cuatro minutos del final, Luis Gatty Ribeiro sacó un centro desesperado que fue empalmado por Gustavo Yacerote para la única alegría boliviana.

La escuadra ecuatoriana jugó con un sistema inteligente, cuidando el balón y soltando amarras en los momentos precisos, con fulminantes y mortíferos contragolpes que destrozaron a la línea defensiva verde, la peor de todos los partidos de la eliminatoria.

Fueron vitales los dos centrales ecuatorianos Iván Hurtado y Geovanni Espinoza, curtidos en mil batallas, contra una línea defensiva boliviana armada sobre la hora y sin criterio.

Si Ecuador planteó un partido inteligente de la mano de Sixto Vizuete, Bolivia de la mano de Erwin Sánchez fue una vez más un equipo sin brújula, sin libreto y desordenado en todas las líneas.

Sánchez demostró una vez más su falta de experiencia y su inexplicable afán de pensar que todos los partidos son un tubo de ensayo y de no respetar los más simples códigos del fútbol, colocar a los jugadores en sus funciones naturales y no cambiarlos de función.

Cambió a Wáter Flores por Abdón Reyes, mandándolo al medio campo cuando el jugador de Bolívar es especialista para jugar por las bandas.

Por eso, se explica los gritos de la afición deportiva y la opinión coincidente de periodistas deportivos de los medios locales que pidieron la salida del entrenador.

Con la victoria, Ecuador se acomoda en la cuarta posición de la eliminatoria sudamericana con 23 puntos y le mete presión al equipo de Diego Armando Maradona para que logre una victoria.

Y con la derrota Bolivia se queda penúltimo.