El Milán extiende a Europa sus malos resultados y pierde ante el Zúrich
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Los "rossoneri", una vez más con el brasileño Ronaldinho en el banquillo desde el inicio, no consiguieron aprovechar las ansias de victoria que mostraron jugadores como el holandés Clarence Seedorf y terminaron cediendo ante los suizos por 1 a 0, derrota que es una réplica de las estadísticas que ofrece en la Liga de Italia, en la que es undécimo.
El Zúrich, que encajó cinco goles por parte del Real Madrid en el primer partido de este Grupo C de la Liga de Campeones, pilló a contrapié a los italianos en el minuto diez de partido, cuando más ganas estaban mostrando los "rossoneri", con un tanto del finlandés Hannu Tihinen que escapó a la defensa del técnico brasileño Leonardo.
Y a partir de ahí, el devenir del partido fue un cúmulo de querer y no poder del Milán (con multitud de palos en la portería rival) que llegó a desesperar a su entrenador y a los aficionados de San Siro, que más de una ocasión se llevaron las manos a la cabeza ante la ocasión no materializada.
Además de un toque de suerte contraria, en la derrota de este miércoles de los milanistas hubo una gran dosis de mala actuación de una defensa que se mantuvo, sobre todo en la primera parte, perdida en el centro del campo, muy adelantada, y que no fue capaz de replegarse ante los envites de los rivales. Desde el primer minuto del partido, el Milán planteó un juego muy ofensivo, quizá excesivamente irresponsable en un principio, y que trajo unas carencias a la retaguardia que rápidamente dejaron en evidencia los jugadores del Zúrich, sobre todo un muy activo serbio Milan Gajic.
De las botas del balcánico llegó precisamente el pase que dio a Tihinen, el capitán del equipo, la posibilidad de abrir el marcador en el minuto 10 de la primera parte con un muy habilidoso taconazo tras un saque de banda que dejó boquiabiertos a los "rossoneri" y que hizo cambiar el rumbo del partido.
Entonces el Zúrich se vino arriba anímicamente y se plantó en el campo para intentar seguir entrando en los huecos dejados por la defensa del Milán y así llevar peligro a la portería rival, una estrategia que hizo enmudecer a los aficionados milanistas presentes en el estadio lombardo. En la primera parte, el italiano Filippo Inzaghi acompañó a Seedorf en las grandes oportunidades de gol de las que dispuso el Milán y que no supieron rematar, en unas ocasiones por mala suerte y en otras por el fuera de juego propiciado por la zaga suiza.
Ya en la segunda parte, Leonardo hizo todo lo posible por cambiar el signo del partido y apeló para ello a la recuperación que no termina de llegar de Ronaldinho, a quien sus compañeros recibieron con evidentes muestras de ánimos cuando saltó al campo tras la reanudación en sustitución precisamente de Seedorf.
El brasileño mantuvo una discreta actuación ante una defensa suiza que en la segunda mitad se dedicó a detener el juego lo máximo posible con faltas que llegaron a desesperar a los jugadores del Milán. Ronaldinho pudo, sin embargo, crear alguna ocasión de gol importante para los suyos como un espléndido pase a su compatriota Pato poco después de la reanudación que este último no consiguió rematar a portería a pesar de haberse quedado solo ante el portero.
Tras este partido, el Milán queda con 3 puntos en el segundo lugar del Grupo C, a otros tantos puntos de un Real Madrid que le espera el próximo 21 de octubre en el Santiago Bernabéu para ver el primer enfrentamiento entre el brasileño Kaká con sus ex compañeros del club lombardo.
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