Para clasificar finalista A Bolívar le bastó con Ferreira

Con un nuevo triunfo sobre The Strongest por 2-1, Bolívar se clasificó ayer a la final del Campeonato Clausura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

La Academia tuvo a William Ferreira como al delantero que incomodó a toda la defensa del Tigre y fue la pesadilla, aunque los goles fueron marcados por otros, pero fue desequilibrante.

El cuadro celeste ingresó relajado al compromiso por la ventaja que logró en el partido de ida, por idéntico marcador, pero en la parte final jugó mejor que su rival y pasó con autoridad a la definición del título y de esta manera mostró también su regularidad.

Por la necesidad que tenía, el Tigre se lanzó desde el inicio al ataque, generó varias situaciones pero no pudo convertir, los remates de sus delanteros Pablo Vásquez y Carlos Saucedo y un cabezazo del zaguero Federico García fueron las primeras llegadas con peligro sobre el arco rival, bien defendido por Carlos Arias.

Después reaccionó Bolívar, las proyecciones del juvenil Rudy Cardozo y el accionar de William Ferreira fue importante para la respuesta del equipo celeste, aunque tampoco pudo anotar.

Conforme pasaron los minutos la Academia bajó su ritmo de juego, se dedicó más a marcar que a crear jugadas de ataque, mientras que el Tigre equivocó el camino porque jugó demasiado por los costados y careció de pases en profundidad, aunque ello se puede justificar por la falta de un “10” clásico. Cuando el Tigre mejoró su producción, tuvo más volumen de juego y controló el partido la falencia lo tuvo en la definición, mientras que Bolívar se remitió al contragolpe, como pocas veces.

En el cuadro celeste la propuesta no cambió en demasía en la segunda etapa, porque se dedicó más a defenderse con el afán de mantener el empate, que le servía para clasificarse, y ello quedó ratificado con el primer cambio ya que el volante de contención Mario Ovando reemplazó al volante mixto Rudy Cardozo, mientras que el Tigre atacaba, pero sin mucho orden y contundencia, aunque sí con mucha ansiedad.

A falta de goles se produjo expulsiones en el encuentro, Federico García, en The Strongest, y Leonel Reyes, en Bolívar, por agresión mutua a los 58minutos. Pero tres minutos después, más allá de merecimientos en el partido, fue Bolívar el que abrió el marcador con gol de Anderson Gonzaga, que aprovechó la pérdida del balón en salida por parte de los defensores del cuadro atigrado, arremetió y convirtió, a los 61 minutos.

Cuando parecía que la eliminatoria estaba liquidada, a los 64 minutos, Carlos Saucedo empató el partido y eso le dio un toque de dramatismo al partido, aunque le sirvió a Bolívar para cambiar de actitud, porque comenzó a tocar la pelota con criterio, a atacar con fuerza y crear zozobra, que causó nerviosismo a los zagueros del Tigre que no tuvieron mejor argumento que cometer faltas para frenar a los jugadores del conjunto celeste como Doile Vaca, que fue expulsado a los 73 minutos.

Bolívar dominó el cotejo en la parte final del compromiso, ante un cuadro atigrado desorientado, falto de recursos y desesperado. En consecuencia la Academia convirtió su segundo gol por intermedio del volante de creación Charles da Silva a los 84 minutos, a poco de haber ingresado a la cancha para darle más manejo de balón al equipo y aportó con el tanto que le dio finalmente a su equipo el triunfo, que de esta manera avanza a la final y plasma una vez más su superioridad sobre el Tigre, que se eliminó, pero con la frente en alto, no por las derrotas en los clásicos, sino por haber sido protagonista en el campeonato.