La mano de Henry mete a Francia en el Mundial
El último asiento del último tren tomaron los 'bleus' para viajar al Mundial del año próximo, una plaza que el equipo de Raymond Domenech no dio la sensación de merecer y que obtuvo gracias a un tanto logrado de rebote en la ida en Dublín y a un gol muy protestado en Saint-Denis. La clasificación mundialista no ocultará la patética imagen mostrada por los galos, el divorcio consumado entre la grada y el seleccionador y la falta de referentes de un equipo en el que nadie quiere tomar el liderazgo dejado pendiente por Zinedine Zidane.
El gol de Gallas retrasará la renovación del equipo que viene reclamando el público, que pide la presencia de jugadores como Karim Benzema, infrautilizado por Domenech pese a que Francia necesitó durante buena parte del partido un tanto que le llevara a Sudáfrica. Los galos estuvieron muchos minutos contra las cuerdas, sonados por una voluntariosa Irlanda que llevó el peso del encuentro, que marcó en el minuto 33 y que gozó de las mejores ocasiones.
El tanto calló al Estadio de Francia, salvo a los 25.000 irlandeses que abarrotaban una zona del estadio. El tanto dejó grogui a Francia. Más desconcertada, deseosa de recuperar en el vestuario un poco de aliento. A la salida del reposo, los galos parecían más decididos a buscar el área del trébol. Adelantaron líneas pero la ofensiva no se tradujo en más ocasiones claras de gol. Al contrario, dejaron más espacios en su zaga e Irlanda gozó en ese momento de las mejores ocasiones, que no dejaron la eliminatoria vista para sentencia por la pericia del guardameta Lloris y por la falta de puntería de los delanteros.
Dunne lanzó alto cuando estaba sólo ante el guardameta, Duff se estrelló contra Lloris en un rápido contragolpe y Keane, que superó al portero, se adelantó demasiado el balón para poder empujarlo a las mallas galas. Tres grandes ocasiones, mayores de las que tuvo Francia en toda la eliminatoria, suficiente para reivindicar su derecho a haber ganado una plaza para Sudáfrica.
Robo en la prórroga
En el otro plato de la balanza Francia sólo podrá reivindicar un disparo alejado de Anelka, una ocasión de cabeza del delantero del Chelsea y mucho empuje desordenado, muchas ganas sin ninguna planificación. Abocados a la prórroga, fue Francia la que empujó un poco más y logró la jugada litigiosa. Un revuelo en el área irlandesa, casi una melé. Henry se acomoda el balón con la mano, lo pone franco para que Gallas marque. De nada sirvieron las protestas irlandesas ante el robo. Francia salvó los muebles y agarró el último tren hacia Sudáfrica.
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