Consejo de Guardianes en Irán acepta recuento parcial de votos

El clima de tención continúa en Irán. El Consejo aceptó el recuento de los votos que otorgaron al presidente Mahmoud Ahmadinejad un nuevo periodo presidencial.

• El candidato opositor Mousavi rechazó recuento de "unas cuantas urnas" y reiteró la demanda de anular las elecciones.

Londres, (Agencias).- El Consejo de los Guardianes de Irán aceptó ayer el recuento de los votos que otorgaron al presidente Mahmoud Ahmadinejad un nuevo periodo presidencial en los comicios del pasado viernes, informaron medios estatales iraníes.

El anuncio se dio previo a manifestaciones convocadas por partidarios y detractores de Ahmadinejad, con una hora de diferencia, en una plaza de Teherán; el clima es de tensión luego de los incidentes que ayer dejaron siete muertos tras una masiva protesta a cargo de partidarios del perdedor, Mir Hossein Moussavi.

De su parte, Hossein Mousavi rechazó el recuento de "unas cuantas urnas" y reiteró su demanda de anular las elecciones y celebrar otras nuevas, de acuerdo con reportes de la cadena informativa BBC de Londres.

El ofrecimiento del Consejo de Guardianes, máximo órgano legislativo de la república islámica, se limitó al recuento de los votos en los lugares donde la oposición ha presentado denuncias de irregularidades. El vocero de ese órgano, Abbas Ali Kadkhodai, explicó que la revisión podría producir cambios en los resultados electorales.

Kadkhodai agregó que el recuento se realizará "si (el Consejo) llega a la conclusión de que se cometieron infracciones como compra de votos o utilización de falsos carnets de identidad". El organismo está integrado por seis teólogos nombrados de manera directa por el líder supremo, el ayatola Khamenei, y por seis juristas designados por la rama judicial y aprobados por el parlamento (majlis).

Con todo, miles de personas se congregaron, ayer, en el centro de Teherán para defender el proceso electoral, mientras otros tantos opositores iniciaron su marcha, desoyendo el llamado de Musavi, según una televisora estatal; los partidarios de Musavi movilizados tomaron una avenida paralela y se dirigieron hacia la plaza Vanak para evitar enfrentamientos.

El triunfo de Ahmadinejad ha desencadenado cuatro días de protestas en la República Islámica, una situación que no se veía desde las manifestaciones de la Revolución Islámica en 1979.

Las autoridades prohibieron el martes a la prensa extranjera cubrir las manifestaciones "ilegales". La marcha del lunes, en la que participaron miles de personas, fue pacífica, pero concluyó con siete muertes en un grupo que había tratado de atacar a una unidad de milicias oficialistas, informó la radio pública.

Testigos y medios de comunicación dieron parte de protestas y arrestos en otras ciudades, como Machhad, Ispahan o Shiraz.

La Comisión Europea (órgano ejecutivo de la Unión Europea) se dijo el martes "muy preocupada" por la situación y exhortó a las autoridades "a respetar el derecho (de la población) a manifestarse de forma pacífica".

El presidente estadounidense, Barack Obama, se declaró el lunes "profundamente preocupado", pero aclaró que corresponde a los iraníes elegir a su presidente y que Estados Unidos respeta la soberanía de ese país.

El gobierno británico instó a las autoridades iraníes a atender los reclamos de la población, aunque insistió en que los países occidentales deben mantener una actitud imparcial; en la misma línea, Israel, que considera a la República Islámica como su principal enemigo, señaló que el tema es un "asunto interno" iraní.

China expresó su deseo de que Irán pueda mantener "la solidaridad y la estabilidad".

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo el lunes en Ginebra que la ventaja obtenida por Ahmadinejad en las urnas le parecía "muy grande como para imaginar que pudo haber fraude". "La impresión que tengo es que la protesta es de quien perdió", agregó. El presidente venezolano, Hugo Chávez, felicitó desde el domingo a Ahmadinejad por su "gran victoria".