En protesta, Perú llama a su embajador
DIPLOMACIA • El canciller David Choquehuanca aseguró que la consulta es “algo normal” y el presidente del Congreso peruano hizo votos por que las relaciones bilaterales no se rompan. | |||
El Ejecutivo boliviano restó importancia a la decisión, mientras en Lima surgieron expresiones de temor por una eventual ruptura de relaciones diplomáticas. El embajador Rojas, horas antes de abandonar el país, confirmó que la llamada a consulta es por un gesto de rechazo a las ´apreciaciones absolutamente falsas´ del Primer Mandatario boliviano, porque en Perú ´no ha habido ningún genocidio´. Señaló además que ´diversos sectores bolivianos´ han practicado una ´injerencia reiterada´ en asuntos internos de su país. Morales hizo las declaraciones que molestaron a Perú el último sábado, en un acto en Beni. “Lo que pasó en Perú, yo estoy convencido, es el genocidio del TLC, la privatización, la entrega de las selvas amazónicas de Sudamérica a las transnacionales´, señaló. En Lima, el canciller José Antonio García Belaúnde confirmó que se llamó a consulta a Rojas “debido a las constantes declaraciones discrepantes del presidente Morales contra Perú”. En declaraciones a la agencia peruana Andina, aseguró que un posible retiro de Rojas de la embajada peruana en La Paz no se ha evaluado, ya que es prematuro analizar dicha situación. Mientras, su homólogo boliviano, David Choquehuanca, dijo que la llamada a consulta es “algo normal”, criterio con el que discrepó el ex canciller, Armando Loaiza. Dijo que esta convocatoria se suma a una “escalada” de acciones que deterioran la relación bilateral Bolivia-Perú. “En los códigos diplomáticos, el Perú quiere significar que su molestia es tan grande que se ve obligado a dar un paso más y convocar a su embajador a consulta, como lo exteriorizó su Canciller”, explicó Loaiza. Para Choquehuanca, ´es normal que un Gobierno, a través de su Cancillería, pueda convocar a consulta a sus embajadores. Nosotros permanentemente convocamos a nuestros embajadores en caso de requerir información directa del diplomático´, agregó. A diferencia del Canciller, el presidente del Congreso de Perú, Javier Velásquez Quesquén, expresó su preocupación por la relación bilateral y su esperanza en que los problemas entre ambos países no deriven en una ruptura de relaciones diplomáticas. “Esperemos que no se rompan las relaciones, porque los que se afectarían serían los ciudadanos bolivianos y peruanos, y no este señor (Evo Morales) que está de paso, pese a que ha concebido una Constitución para perpetuarse en el poder”, declaró, según la agencia Andina. Además, opinó que Evo Morales diseñó una Constitución Política del Estado con el objetivo de “perpetuarse en el poder”. Según informó la agencia de noticias EFE desde Lima, García Belaúnde consideró además que el presidente Evo Morales es ´obsesivo´ en sus insultos a Perú y adivinó en él una voluntad de erigirse en ´líder alternativo al presidente Alan García a partir de los movimientos indígenas´. García Belaúnde señaló a esta agencia de noticias que el propio presidente Alan García ´no entiende por qué Morales trata de dañar la relación con Perú, no concibe ese permanente ejercicio de hostilidad´ y más tratándose de países que tienen tanto en común. Antes de las manifestaciones de Morales, su ministra de Justicia, Celima Torrico, había responsabilizado al presidente Alan García de lo ocurrido en Bagua, aunque posteriormente otros miembros del Ejecutivo boliviano se desmarcaron de esta postura. Días después, lo que irritó al Gobierno boliviano fueron las denuncias de algunos políticos peruanos que situaban a Morales en el origen de los disturbios por una carta que el Presidente boliviano envió a una cumbre indígena que se celebró días antes en Puno, en la que convocó a una revolución contra el neoliberalismo. Gobierno insiste en que existió un genocidio El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, ratificó ayer que para el Gobierno boliviano fue un genocidio lo que ocurrió el 5 de junio en Bagua, Perú, donde murieron 24 policías y nueve indígenas, y aseguró que la polémica política que posteriormente se desató obedece a un afán distractivo del gobierno de Alan García. “Obviamente ha sido un genocidio, han muerto tantas personas; pero recalcar que el neoliberalismo y los Tratados de Libre Comercio promueven este tipo de conflictos”, afirmó. Luego, refiriéndose a la polémica con Bolivia, dijo que “insisten en estos recursos distraccionistas para no encarar el problema de fondo”. Antes, el canciller David Choquehuanca había dicho que es “normal” que el Gobierno peruano hubiera convocado a consulta a su embajador en La Paz, Fernando Rojas. “Es normal que un Gobierno, a través de su Cancillería, pueda convocar a consultas a sus embajadores (...) seguramente ha sido convocado porque la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sacado un comunicado público expresando su condena (...) por la masacre con indígenas en el Perú”, sostuvo. El fin de semana había declarado que existen intereses externos que buscan el enfrentamiento entre ambos países y ayer complementó que el Tratado de Libre Comercio (TLC) es uno de ellos, aunque luego no quiso dar mayores detalles de su acusación. Entretanto, en Lima, el canciller peruano José Antonio García Belaúnde se declaró preocupado por las críticas de las autoridades bolivianas a la administración de Alan García y, en particular, por las que hace el presidente Evo Morales. “No entiendo, ¿hasta dónde quiere llegar?”, preguntó a EFE. |
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