El Gobierno habla de reacercamiento a Perú
El Canciller boliviano se declaró confiado en que las cosas vuelvan a su cauce. Perú mantiene el repliegue de su embajador y el canciller García Belaúnde declaró a Morales “enemigo” del Perú con “vocación mesiánica”. | |||
´Las relaciones de mi país con el Perú atraviesan un momento delicado, complicado. Estamos empeñados en reconducir nuestra relación y tenemos la esperanza de que pronto se conduzcan hacia la normalización´, declaró la autoridad en Bogotá, reportó la agencia AFP. Luego pidió a los medios de comunicación “reflexionar para no magnificar el estado actual de las relaciones diplomáticas´. Poco antes, en Lima, su homólogo peruano, José Antonio García Belaúnde, acusó a Morales de ser ´enemigo´ del Perú y de tener ´vocación mesiánica´. ´Creo que asumió que él tiene una representación de la población indígena de su país y de los otros países. Ha asumido que tiene que liberar al pueblo peruano del gobierno de Alan García, creo que tiene una vocación mesiánica´, afirmó, según la agencia AFP. Dijo que al señalar que el 5 de mayo hubo genocidio en los enfrentamientos en la población de Bagua, ´lo hace deliberadamente, por eso digo que estamos frente a un enemigo del país´. Morales no se pronunció sobre el tema, pero la oposición sugirió que el Gobierno también retire al embajador en Lima, ya que Perú envió un mensaje diplomático muy fuerte al haber replegado indefinidamente a su representante en el país. “Debería ser una decisión natural”, opinó el senador Róger Pinto (Podemos). Según el ex canciller Armando Loaiza, la decisión peruana implica la suspensión de las relaciones diplomáticas plenas, por lo que coincidió en que Morales debería llamar a su embajador. Para el jefe de bancada del MAS en la Cámara de Diputados, César Navarro, el gobierno de García asumió la responsabilidad de la “masacre” en Bagua al derogar los decretos que provocaron la revuelta indígena, por lo que “el oficialismo peruano le debe una disculpa a nuestro país”. El senador Guido Guardia anunció que convocarán al canciller David Choquehuanca. Senador teme una ruptura El vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Tito Hoz de Vila, opinó ayer que la decisión de retener de manera indefinida en Lima al embajador peruano, Fernando Rojas, es un “campanazo que pone en vilo las relaciones bilaterales entre Perú y Bolivia”. Advirtió al Ejecutivo que “si no se toman de inmediato las medidas adecuadas, estamos en la antesala de un rompimiento de relaciones diplomáticas con Perú, a no ser que ese sea el objetivo del Gobierno”. Según el senador, la primera medida que debería tomar el Gobierno boliviano es convocar al embajador en Perú y dejar que el canciller David Choquehuanca asuma el control pleno de los contactos entre ambas naciones, porque “no podemos darnos el lujo de romper relaciones con Perú”. “Tengo mucho respeto por el canciller Choquehuanca, a quien considero uno de los pocos en el Gobierno con vocación de diálogo, que en estas circunstancias es más importante que tener una experiencia diplomática”, apuntó. |
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