Continúa el diálogo sin que asome una salida a la crisis de Honduras
"Yo soy pesimista, pero tengo la esperanza de que al 15 de octubre haya una salida", dijo Zelaya a Efe telefónicamente desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde el 21 de septiembre pasado, día en que regresó clandestinamente al país. Los representantes de Micheletti y Zelaya han guardado silencio hoy sobre el contenido y la marcha de las conversaciones, que se desarrollan a puerta cerrada en un céntrico hotel capitalino. Mientras, empresarios, estudiantes, políticos y la resistencia popular que exige la restitución del orden constitucional insistieron en que los dos bandos deben alcanzar una solución política a la crisis que vive Honduras desde el golpe de Estado del 28 de junio pasado. Zelaya dijo que si el 15 de octubre no hay una salida, entonces se pronunciará, y reiteró que no confía en Micheletti, a quien acusó de seguir "reprimiendo al pueblo". El derrocado presidente también denunció que francotiradores apuntan desde la madrugada de hoy contra la sede diplomática en la que está alojado. "Esta madrugada se han subido militares francotiradores a una plataforma desde la que han estado apuntando sus rifles y rayos láser hacia la embajada de Brasil", dijo Zelaya a Efe. Agregó que desde primeras horas del día los militares y policías también marcharon marcando el paso frente a la legación diplomática suramericana para "atemorizar" a los que permanecen ahí, alrededor de 60 personas, según diversas fuentes. Algunas fotografías de un militar sobre una plataforma metálica desplegable, al parecer hechas desde la embajada de Brasil, fueron difundidas hoy mismo a través de mensajes por correo electrónico. También confirmó que hoy salieron de la representación brasileña cuatro personas, un hondureño y tres periodistas suramericanos. Según Zelaya, muchas de las personas que permanecen en la Embajada "se enferman y se desesperan por la represión salvaje que está aplicando Micheletti". Mientras hoy continuaba el diálogo entre las comisiones de Zelaya y Micheletti en un hotel de Tegucigalpa, la Policía disolvió con gas lacrimógeno una manifestación de decenas de personas del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado que llegó hasta ese sitio. Por su parte, cuatro de las doce personas que el pasado martes pidieron asilo político en la embajada de Guatemala en Tegucigalpa abandonaron esa sede diplomática por "asuntos personales", confirmó a periodistas una fuente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), al que pertenecen. Uno de los coordinadores de la resistencia popular, Rafael Alegría, dijo a Efe que la Policía también les impidió hoy marchar desde la Universidad Pedagógica, pese a que el régimen de facto de Micheletti suspendió esta semana un decreto que restringía garantías constitucionales a los ciudadanos. Zelaya y el Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, por separado, felicitaron al presiente de Estados Unidos, Barack Obama, por haber obtenido el premio Nobel de la Paz. "Considero que hay que felicitar primero a los que otorgan el premio, por esa asignación adecuada y por la prestancia del presidente Obama en querer eliminar las armas nucleares", dijo Zelaya a Efe. Añadió que el Nobel de la Paz para Obama también "es un desafío para su país, porque es el que tiene el mayor ejército y la mayor cantidad de armas en el mundo". El primer reto para Obama hoy, además de Afganistán e Irak, "es Honduras porque aquí ha surgido la violencia con la represión y la indolencia de un aprendiz de dictador en Honduras, Roberto Micheletti, que ha desafiado a la comunidad internacional", afirmó. Zelaya fue detenido y expulsado del país por militares el pasado 28 de junio, y horas más tarde el Congreso nombró en su reemplazo a Micheletti, hasta entonces presidente del Legislativo y cuyo Gobierno no reconoce la mayoría de países del mundo. Tegucigalpa, EFE |
No hay comentarios
Publicar un comentario