El régimen iraní sube la presión al opositor Musavi
Consejo de Guardianes dice que no cederá a la oposición. Las protestas no se realizaron ante el fuerte resguardo policial. Hay más detenidos. | |||
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Sobre el terreno, según varios testigos, la fuerte presencia policial hizo que cientos de personas que visiblemente tenían la intención de manifestarse en las inmediaciones del Parlamento de Teherán desistieran y se contentaran con deambular por las aceras sin lanzar eslóganes. Desde el lunes no ha habido manifestaciones en la capital iraní. Desde el 13 de junio, cuando se anunció la reelección del presidente ultraconservador Ahmadinejad, y hasta ese día, las calles habían sido tomadas casi a diario por un movimiento de protesta popular sin precedentes desde la revolución de 1979. El guía supremo Alí Jamenei, máxima autori dad de la República Islámica, reiteró que el poder no cedería a la presión de la calle. ´Con motivo de los recientes incidentes relacionados con la elección, insistí y seguiré insistiendo (en la necesidad) de aplicar la ley. Ni el sistema ni el pueblo cederán por la fuerza´, soltó Jamenei. Tales declaraciones de Jamenei están en la línea de su discurso de la semana pasada, en el que defendió la legitimidad de la reelección de Ahmadinejad y exigió el fin de las protestas. Las autoridades mantuvieron la presión sobre el bando de Musavi con la detención de unos 25 periodistas y empleados del diario Kalemeh Sabz, fundado para apoyar su campaña electoral y luego prohibido ´Hay unos cinco o seis miembros del personal administrativo y el resto son periodistas. Fueron detenidos el lunes´, declaró Alireza Beheshti, uno de los redactores jefes del periódico. Cinco mujeres que figuraban entre los detenidos han sido liberadas. La policía anunció haber efectuado una redada en la ´sede de campaña de uno de los candidatos´, según la agencia Irna. Se trata del diario de Musavi. Según la versión policial, en el local se hacían ´actividades para organizar las recientes manifestaciones y disturbios (...) y acciones contra la seguridad nacional´. La prensa ultraconservadora también arremetió contra Musavi. ´Oleada popular para pedir cuentas a Musavi sobre la sangre derramada´, escribió en portada el diario Kayhan, cuyo director es nombrado por el guía supremo. Durante las manifestaciones murieron al menos 17 personas y más de un centenar resultaron heridas, según un balance oficial. Musavi, cuyos principales colaboradores fueron detenidos, estaba arrinconado por la decisión de otro candidato, Mohsen Rezai, de retirar la demanda por fraude presentada ante el Consejo de los Guardianes. Aunque este órgano tiene de plazo hasta el lunes para pronunciarse sobre la validez de las elecciones, se da por sentado que será afirmativa porque su portavoz no ve motivo para invalidarlas. Teherán, AFP |
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