Barack Obama a signa prioridad a la guerra contra el narcotráfico

• El Gobierno mexicano estima que el 90 por ciento de las armas de asalto decomisadas a los traficantes de drogas, provienen de Estados Unidos.

México DF, (Agencias).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer en México que será una prioridad para su Gobierno el combate a los cárteles mexicanos de la droga, que han convertido la frontera entre ambos países en un baño de sangre.

Obama elogió al presidente mexicano, Felipe Calderón, por sus operativos contra el narcotráfico, cuya violencia ha dejado miles de muertos y amenaza con extenderse hacia territorio estadounidense, con el que México tiene una extensa frontera.
Esfuerzo de ambos

“Vamos a hacer de esto una prioridad”, dijo Obama en una conferencia de prensa conjunta con Calderón tras un encuentro privado de ambos, durante una visita oficial de menos de 24 horas a México. “Algo que el presidente Calderón y yo reconocemos absolutamente es que no se puede hacer esta guerra de un sólo lado. No puede ser que México haga un esfuerzo sin que Estados Unidos lo haga”, agregó.

México, que está gastando millones de su presupuesto anual en combatir a los cárteles y tiene a 45.000 soldados desplegados en los estados más conflictivos, reclama a Estados Unidos ser el principal consumidor de drogas del mundo y hacer poco para combatir el flujo de armas desde su territorio.
Más fondos

Obama ha prometido aumentar los fondos previstos para ayudar a México a combatir a los cárteles, cuyos enfrentamientos entre sí y con fuerzas de seguridad han dejado más de 10.000 muertos desde que asumió Calderón en 2006.

Pero su Gobierno dice que no puede comprometerse a reinstalar una prohibición para vender rifles de asalto, las principales armas que usan los cárteles y que compran a través de terceros en Estados Unidos e introducen ilegalmente a México. Obama dijo que no se debe vulnerar el derecho de los estadounidenses a portar armas, establecido en la Constitución, pero que aún opina que la prohibición sería beneficiosa en la medida que los rifles de asalto impulsan la violencia.

“No he abandonado del todo mi idea de que la prohibición de rifles de asalto tiene sentido”, dijo, pero aclaró: “Nadie tiene la ilusión de que reinstaurar esta prohibición sería fácil”.

EXPANSIÓN DE VIOLENCIA
Obama ha dado un vuelco respecto a la posición de anteriores Gobiernos estadounidenses respecto a involucrarse más con México en el combate al narcotráfico después de que la violencia se disparó sobre todo en la frontera y Washington teme que se expanda a su territorio. “El crimen no está actuando sólo en México, también en Estados Unidos. Ojalá que nunca esas armas que hoy son vendidas en Estados Unidos (...) no llegue el día en que también se usen contra la sociedad americana”, dijo Calderón al hablar de la gravedad del tráfico de armas.

El Gobierno mexicano estima que el 90 por ciento de las armas de asalto decomisadas a los narcotraficantes provienen de Estados Unidos. Un día antes de que llegara Obama, al menos 13 personas murieron en el occidental estado de Guerrero en un choque entre militares y presuntos narcotraficantes, un tipo de episodio que ha sido común a lo largo de todo el año pasado.
Crisis financiera

Obama, que batalla con una de las peores crisis económicas en la historia de Estados Unidos, reafirmó su intención de solucionar el problema de los 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en ese país, la mayoría mexicanos, con un proceso que incluirá multas y no será rápido. México ha insistido sin éxito por años en una reforma migratoria que regularice a los inmigrantes, quienes envían vitales remesas a sus familias y que son una de las principales fuentes de ingresos del país. Estas remesas han caído debido a la crisis.
Obama planea partir hoy de México hacia Trinidad y Tobago para participar de la Cumbre de las Américas.