Chuquisaca regala al país su historia y sus maravillas
El Gobierno festejará en El Villar, en tanto las autoridades de Chuquisaca tienen actos previstos en Sucre. Ambas partes esperan señales de una reconciliación que supere rencores. | |||
La organización del Poder Ejecutivo centralizó sus eventos en localidades alejadas a Sucre, en contraposición a los actos de Chuquisaca, que priorizó los festejos en la Capital. El presidente Evo Morales realizará el homenaje al Bicentenario en la pequeña localidad de El Villar, a 35 kilómetros de Sucre, con sindicatos campesinos que recordarán en el lugar la gesta de la heroína Juana Azurduy de Padilla. A este acto también se invitó a los embajadores en el país y organismos internacionales. Esta actividad se contrapone al acto que celebrarán hoy de forma oficial la Prefectura de Chuquisaca y la Alcaldía de Sucre junto a prefectos y dirigentes cívicos de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija. Las autoridades locales denunciaron que varios de sus actos fueron suspendidos por la intervención del Gobierno. “Hubo presiones para que los invitados se excusen y opten por ir a los actos del Gobierno”, señaló la alcaldesa Aydée Nava. Pese a que el viernes los senadores del MAS Ricardo Díaz y Leonilda Zurita propusieron “tender puentes de acercamiento” entre el Gobierno y Chuquisaca, otro senador del partido, Félix Rojas, descartó dicha posibilidad hasta después de las elecciones de diciembre. La ministra de Justicia, Celima Torrico, dijo que no se pueden olvidar los vejámenes a los campesinos el 24 de mayo del 2008, por lo que desechó la opción. Sin embargo, ayer se presentaron señales para un posible reencuentro entre “campo y ciudad”, como dijeron en Sucre. Una de las señales fue el cálido recibimiento de la ciudadanía de Sucre a la marcha de los campesinos, cuando se esperaban acciones de provocación y de violencia. “Se demostró que Sucre no es racista. Es turno del Gobierno para reiniciar el diálogo”, señaló ayer la alcaldesa Nava. “Los racistas no son los sucrenses, sino los dirigentes del Comité”, replicó el ejecutivo de la CSUTCB, Isaac Ávalos, quien organizó la marcha de desagravio de los campesinos en la Capital. Predisposición para el diálogo Para el Gobierno, hay predisposición para el diálogo, aunque se reconoce que existen discrepancias que impiden un proceso de esta característica, señaló ayer el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Wálter Delgadillo, cuyo despacho prepara la entrega de obras para los Juegos Bolivarianos que se realizarán en Sucre. “El diálogo se podría dar, pero vemos que de ambos lados hay discrepancias. De parte del Gobierno siempre hay una predisposición para dialogar. Ambas partes tendrían que ceder para llegar a ciertos acuerdos”, manifestó la autoridad. Delgadillo indicó que para estos acuerdos , se tienen que priorizar los beneficios para el país y la región, en alusión a Chuquisaca. En cuanto a la posición del Poder Ejecutivo de realzar las gestas históricas de los líderes indígenas en contraposición a la historia oficial que habla de los precursores criollos, el ministro afirmó que “cada uno ha sido una parte importante dentro de la historia del país, ambos —indígenas y criollos— fueron gestores de la libertad”, explicó. Causas de la disputa Dos hechos • Para las autoridades chuquisaqueñas, la confrontación con el Gobierno surgió en noviembre del 2007, cuando tres personas murieron en enfrentamientos en la zona de La Calancha durante las protestas antigubernamentales. Para el Ejecutivo, la confrontación se marcó en mayo del 2008, cuando un grupo de campesinos fue agredido y humillado en Sucre. |
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