Presidenta de Tribunal Constitucional renuncia y advierte con daños irreparables a la justicia

Silvia Salame, renunció al Tribunal Constitucional (ABI)

Sucre, 26 mayo (ABI).- La magistrada Silvia Salame renunció al Tribunal Constitucional argumentando un recorte presupuestario y advirtió que la justicia boliviana corre el riesgo de un daño irreparable si no se nombra inmediatamente un Tribunal de Liquidación que evite que los casos pendientes caduquen.

La única magistrada del Tribunal Constitucional presentó su carta de renuncia la noche del lunes al presidente del Congreso, Álvaro García Linera, y anunció que en los próximos días entregará todos los informes y la documentación de su despacho.

"Tenemos más de 4.000 expedientes pendientes. El daño que se le hace al ciudadano de a pie es grande. Si no se nombra inmediatamente un Tribunal de Liquidaciones el daño será irreparable, porque probablemente las causas que han presentado los ciudadanos confiando en el Tribunal Constitucional, se caduquen con la nueva Constitución", remarcó la magistrada.

Salame dijo que su renuncia tiene el objetivo de "hacer respetar el estado de derecho" y se quejó de que sus esfuerzos por hacer prevalecer el control de constitucionalidad no "han servido de nada".

"Ustedes han visto, se ha hecho todo posible por sacar adelante el control de constitucionalidad, pero todo en la vida tiene un límite, indudablemente me voy muy triste no precisamente porque pierda mi trabajo, sino por el hecho de que a pesar de todo lo que se ha hecho, no hemos conseguido nada", señaló a los medios la ahora ex presidente del Tribunal Constitucional.

A su juicio la situación del Tribunal Constitucional está peor que hace dos años, cuando los otros magistrados "se fueron del Tribunal" y lamentó que su principal objetivo de quedarse en ese órgano judicial, "para hacer respetar la jurisprudencia constitucional", no ha sido entendido en toda su dimensión.

"Todo lo que se ha hecho hasta el día de hoy prácticamente no ha servido para nada", puntualizó.

Salame, que ejerció su cargo casi seis años, denunció en su carta de renuncia que existe una componenda política entre el Concejo de la Judicatura y el gobierno para liquidar al Tribunal Constitucional con el recorte del presupuesto.

Sin embargo, el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez negó ese extremo y aseguró que el sistema judicial se maneja de manera independiente y tiene su propio presupuesto.

El Tribunal Constitucional sufrió en los últimos años la renuncia de sus cinco miembros por diversas causas, lo que paralizó la atención de al menos 4.177 litigios que afectan a unas 27.152 personas.

Desde hace dos años, el Tribunal no hace control de constitucionalidad por falta de quórum.
rsl ABI