Los templos se llenaron de católicos

Durante la homilía de Domingo de Ramos, el cardenal Julio Terrazas llamó asimismo a la unidad y a combatir los “focos de corrupción”.

• DOMINGO DE RAMOS • Como en la basílica de San Francisco (foto), los fieles dieron un comunitario inicio a los días de Semana Santa. El cardenal Julio Terrazas llamó a los bolivianos a combatir la droga y eliminar los “focos de corrupción”, en la homilía de Domingo de Ramos que dirigió a los fieles desde Santa Cruz de la Sierra. “Tenemos que unirnos entre todos para terminar con los focos de corrupción, para terminar con esa amenaza tremenda que nos va a ir liquidando como es la multiplicación de la droga... cada vez más patente”. Ellos “están manipulando lo que de alguna manera les tiene que dar dinero y nos están aniquilando el alma y el corazón de nuestros niños y jóvenes”, apuntó al narcotráfico. Criticó además la falta de tolerancia: ´Con qué facilidad nos crispamos, nos estamos insultando, nos estamos combatiendo y pedimos muerte para unos y nos creemos jueces, con qué facilidad (...) despreciamos a nuestros niños o adolescentes que a causa de la gran pobreza tienen que robar...´, enfatizó. En Cochabamba, la Semana Santa se inició con un mensaje dirigido a los jóvenes, pilares de la sociedad según monseñor Tito Solari. “La rectitud, la honestidad, la justicia, saber querer y trabajar por lo demás”, deben ser aprendidos, les convocó. En La Paz, el arzobispo Edmundo Abastoflor invitó a que los bolivianos, creyentes y no creyentes, se pregunten qué pueden hacer juntos para que Bolivia sea mejor y la gente viva dignamente. En El Alto, el padre Sebastián Obermaier llegó hasta la iglesia Cuerpo de Cristo, de Villa Adela, montado sobre un burro. Realizó un recorrido por diferentes calles, mientras los feligreses lanzaron aguayos y mantas para que el párroco haga su paso. El Papa pide por los migrantes El papa Benedicto XVI pidió “una estrategia coordinada urgente” entre la Unión Europea y los estados africanos para “impedir que los inmigrantes recurran a traficantes sin escrúpulos”. Durante el Ángelus que pronunció tras la misa del Domingo de Ramos, el Papa dedicó su discurso sobre todo a que Europa no se resigne a las tragedias de los inmigrantes que tratan de llegar a sus costas. La misa, celebrada en una plaza de San Pedro repleta de fieles, entre ellos miles de jóvenes, fue coronada con la entrega a los representantes españoles, de manos de los australianos, de la cruz de la juventud, que presidirá el encuentro mundial de jóvenes católicos de Madrid el 2011. La homilía estuvo dedicada a la necesidad de sacrificarse para tener una vida plena, y en su discurso aseguró que no existe vida exitosa “sin sacrificio”. El Papa subrayó la universalidad de la Iglesia, y que su catolicidad deriva de la renuncia. Ciudad de Vaticano, EFE