Benedetti deja el mundo de los mortales

Una enfermedad intestinal que le aquejaba desde hace meses acabó con la vida de uno de los escritores más queridos de América Latina. Falleció en su hogar de Montevideo. Quienes lo conocían destacan al hombre valiente y amigo.

El reconocido escritor uruguayo Mario Benedetti murió ayer en Montevideo, a los 88 años, tras una prolífica obra que lo erigió como uno de los íconos de la literatura iberoamericana, acicalada por valores y principios que lo acompañaron en su carrera. ´Falleció mientras dormía en su domicilio y en profunda paz. De a poquito dejó de respirar´, dijo su secretario Ariel Silva, poco antes de que los médicos firmaran el certificado de defunción. Benedetti fue hospitalizado el 24 de abril con una dolencia digestiva crónica que le originó sangrado de colon y una descompensación respiratoria. El miércoles 6 de mayo había sido dado de alta tras responder satisfactoriamente al tratamiento médico, en la que fue su cuarta internación hospitalaria de los últimos 12 meses. ´Se nos ha ido un referente, no sólo de la literatura sino de nuestra identidad, y por sobre todas las cosas un gran hombre y un gran amigo´, subrayó Mauricio Rosencof, escritor y amigo personal de Benedetti. Con motivo de su deceso, el Gobierno uruguayo decretó duelo nacional y dispuso que su velatorio se desarrolle con honores patrios desde las 12.00 GMT de hoy lunes (8.00 HB) en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, sede del Congreso, señaló el vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa. Integrante de la denominada ´Generación del 45´, Benedetti editó en septiembre pasado Testigo de uno mismo, escrito en verso, y antes de su fallecimiento trabajaba en un nuevo libro de poesía bajo el nombre de Biografía para encontrarme. Nacido el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros (250 km al norte de Montevideo), Benedetti fue distinguido con el doctorado honoris causa por varias universidades latinoamericanas y europeas. Autor de decenas de libros de poemas, prosa, cuentos, novelas y ensayos, así como de teatro, recibió asimismo numerosos premios, entre los cuales están el Premio Internacional Menéndez Pelayo el 2005, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1999 y el Premio Iberoamericano José Martí el 2001. El 19 de diciembre del 2007, en su última aparición pública, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo galardonó con la Condecoración Francisco de Miranda, en un acto celebrado en la Universidad de la República del Uruguay. Centros culturales de España y Uruguay comenzaron el 28 de abril un homenaje a su trayectoria, ´por su compromiso y contribución a la defensa de la igualdad y de los derechos humanos, así como la promoción de valores como la creatividad, el diálogo intercultural y la innovación´. La actividad denominada ´Ven a ser Benedetti´ comenzó en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, pero fue pospuesta en Montevideo para el próximo miércoles, debido a la hospitalización de Benedetti y el reciente fallecimiento de la poetisa uruguaya Idea Vilariño, amiga personal del escritor. Exiliado durante la dictadura uruguaya (1973-1985), Benedetti residió en Argentina, Perú, Cuba y España; regresó a Uruguay con la restauración democrática y desde entonces residió alternativamente en Madrid y Montevideo hasta la muerte de su esposa, Luz López Alegre, con quien se casó en 1946. Su conocida novela La Tregua fue llevada al cine —y nominada al Óscar en 1975 como Mejor Película Extranjera— mientras algunos de sus poemas fueron musicalizados por el catalán Joan Manuel Serrat y por el uruguayo Daniel Viglietti. Sin estridencias de ninguna clase, la prodigiosa pluma de Benedetti hizo de la discreción y de la humildad rasgos genuinos que le acompañaron hasta el día del adiós, para dejar un legado que rebasa las fronteras de lo literario. Montevideo, AFP PERFIL Premios • El autor recibió numerosas distinciones, entre ellas la Medalla Haydee Santamaría del 30 aniversario de la Casa de las Américas en La Habana y la Medalla Gabriela Mistral del Gobierno chileno, el premio León Felipe de España a los valores cívicos, el Iberoamericano José Martí y el Internacional italiano de Literatura La Cultura del Mar. Fue nombrado Ciudadano Ilustre de Montevideo. Condecorado con la Orden Francisco de Miranda en grado de \'generalísimo\' en Venezuela. Su obra • Entre sus textos están: Letras del continente mestizo, Inventario 70, El escritor latinoamericano y la revolución posible, Con y sin nostalgia. Su obra teatral Pedro y el capitán fue representada en Madrid en 1981, y un año después aparecieron sus Cuentos y la novela Primavera con una esquina rota. Publicó Geografías y El desexilio y otras conjeturas. De 1985 data su colaboración con Joan Manuel Serrat en el disco El sur también existe. A partir de entonces su producción fue imparable, con títulos como Despiste y franquezas, La borra del café y otras. Montevideo, EFE Reacciones de literatos nacionales e internacionales “Su obra queda para el futuro” RAQUEL MONTENEGRO. Directora de Literatura de la UMSA. “El reconocido escritor uruguayo Mario Benedetti es un grande de la literatura, fundamentalmente porque su trabajo se aproxima a distintos géneros que van desde la novela, el cuento, hasta el ensayo, entre otros. Personalmente, pienso que es una pérdida enorme para la literatura latinoamericana, pero creo que su aporte se halla principalmente en su obra y eso es lo que va a quedar para las actuales y futuras generaciones”. “Gran cuentista de la vida sencilla” Manuel Vargas. Escritor boliviano. “Para mí es una novedad. Benedetti es, básicamente, como un gran cuentista de la vida cotidiana, de la vida sencilla de ciertos sectores de la clase media, principalmente de todo lo que es el Río de la Plata, Buenos Aires, de Montevideo; de ese mundo que nos ha mostrado él como algo único. Ese es para mí el principal aporte que nos deja, más que su poesía o su cuentística. Yo sabía que estaba enfermo, pero la verdad es que su muerte es una verdadera pérdida para la literatura”. “Ha sido una obra muy hermosa” José Saramago. Escritor portugués Premio Nobel. El Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago, lamentó la muerte del escritor y elogió su categoría literaria y humana. ´Era de un carácter humano extraordinario. Hemos perdido y hemos ganado porque están ahí sus libros, que afortunadamente nos sobreviven. Ha escrito todo, tenía una capacidad de trabajo extraordinaria, y con su genio, su talento y su coraje podemos decir que ha sido una obra muy hermosa. Tuvo una alegría enorme´. Madrid, EFE