Bolivia y Perú se enfrentan otra vez, ahora por un asilo
Evo Morales pidió a su homólogo Alan García que no proteja a delincuentes y que expulse a los ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada. La administración peruana respondió que esta demanda es una “interferencia inaceptable”. | |||
El presidente Evo Morales acusó a su homólogo peruano de proteger a delincuentes y de “provocar al pueblo boliviano”; mientras que a nombre del Perú, su vicepresidente, Luis Giampietri, cuestionó al Jefe de Estado boliviano por ejercer “una interferencia inaceptable” en este caso y le recordó que cada país es soberano en la toma de sus decisiones. Este nuevo capítulo en la accidentada relación entre las administraciones de García y Morales comenzó con el asilo político que el Gobierno peruano decidió otorgar a Torres, procesado junto a otras 11 autoridades de la administración Sánchez de Lozada por delitos de lesa humanidad. ´Antes, los delincuentes se escapaban a Estados Unidos cuando George Bush estaba de Presidente; ahora los delincuentes se escapan al Perú, porque el Presidente peruano protege a estos delincuentes´, reclamó Morales, durante una conferencia de prensa para corresponsales de medios internacionales. Dijo que Perú no puede convertirse en un ´centro donde los delincuentes de Latinoamérica se escapen y sean protegidos por el Gobierno´ y pidió ´con mucho respeto al Presidente y su Gobierno del Perú (…) expulsar a estos delincuentes que se escapan´. Al igual que Torres, los ministros de Sánchez de Lozada, Mirtha Quevedo y Javier Torres Goitia, se trasladaron a Perú, donde tramitan refugio político. Para Morales, el otorgar asilo a estas personas “es muy grave” y se constituye en una afrenta. “Se trata de una abierta provocación al pueblo boliviano, abierta provocación al Gobierno nacional´, advirtió la autoridad. Agregó que en este caso el Gobierno peruano “no respeta normas internacionales sobre asilo y refugio, no hay respeto al pueblo boliviano, especialmente a las víctimas de un delito de lesa humanidad´. La respuesta fue inmediata. Giampietri ofreció una conferencia de prensa en Lima donde advirtió que ´nadie puede decirle a ningún país del mundo a quién debe o a quién no debe asilar. Es una interferencia inaceptable en la política interna de un país´, señaló, según informe de EFE. En la misma línea, el embajador de Perú en Bolivia, Fernando Rojas, declaró a la misma agencia de noticias que su Gobierno ha actuado con ´total responsabilidad´ en el caso del asilo a un ex ministro boliviano y que no está obligado a explicar una decisión ´soberana´. ´El Gobierno peruano es extremadamente respetuoso con las normas y los compromisos internacionales, y al tomarse esa disposición se ha evaluado con la mayor prudencia´, sostuvo. Luego advirtió que Lima ´no tiene que dar ninguna explicación´ ya que la concesión de asilo a Torres es una ´decisión soberana´. La relación entre Morales y García sufrió constantes momentos de tensión desde el año 2006. En septiembre del 2008, el Presidente boliviano había denunciado la intención peruana de instalar bases militares de EEUU en su territorio. “Habría que decir, como Juan Carlos de España, ¿por qué no te callas? Métete en tu país y no te metas en el mío, ya estás jalando demasiado la pita, así que ten cuidado con las consecuencias de lo que estás haciendo´, fue la respuesta de Alan García. Según experto, Morales no debe intervenir El ex canciller y ahora analista en relaciones internacionales, Armando Loayza, opinó ayer que el presidente Evo Morales no debería intervenir en el caso del asilo político que Perú decidió otorgar a una ex autoridad de la administración de Gonzalo Sánchez de Lozada. Dijo que la “instrumentalización política” que el Gobierno hace para lograr réditos “en favor de la postura que desarrolla el Presidente de la República” no es conveniente, e incluso podría ser contraproducente. “El tema del asilo es un tema de gestión diplomática muy importante, pero que no debe ser manejado por jefes de Estado...creo que este tema debería manejarse profesional y administrativamente, es decir a través de las cancillerías”, insistió. Según Loayza, “el Perú tiene todas las atribuciones para calificar y otorgar o no el asilo”; y si Bolivia no está de acuerdo, queda el camino de la extradición. |
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