Conmebol pierde con la salida de los mexicanos

JUSTINO COMPEÁN presidente de la federación mexicana

No hay duda, la ruptura de relaciones con la Conmebol es y será una de las mejores y firmes decisiones que la Federación Mexicana de Fútbol haya tomado en la historia. No hay nada de descabellado renunciar a los torneos sudamericanos, pues nuestro fútbol mexicano le ha dado al sudamericano el empuje, calidad, audiencia y sobre todo patrocinios a torneos que venían a menos.

La pregunta que se formuló ante este rompimiento, fue: ¿quién pierde más, el fútbol mexicano o la Conmebol? Y aquí el análisis:

El fútbol mexicano pierde roce deportivo, pues dejará de jugar torneos como la Libertadores, o la Copa Sudamericana, donde enfrentaban a clubes como Boca Juniors, River Plate, Corinthians, Palmeiras, por mencionar a algunos, o, en el caso de la Copa América, a selecciones fuertes como Brasil, Argentina, Paraguay, entre otras. Además, al perder este roce se pierde también la vitrina que se daba a equipos y jugadores mexicanos en Europa estos torneos.

En lo económico, los equipos mexicanos no pierden mucho, pues como alguna vez lo aceptó Guillermo Álvarez, presidente de Cruz Azul, a veces se invierte más de lo que se gana.

La Conmebol por su parte pierde especialmente en lo económico, México es un mercado que siempre fue deseado por las marcas y sponsors de los torneos sudamericanos. De hecho, desde que México empezó a participar en 1993 en la Copa América y posteriormente en 1998 en la Copa Libertadores, diversas marcas se abrieron paso en el país, como la línea de autos japonesa que patrocinaba hasta hace un año a la Libertadores.

Hoy, al no tener a los equipos mexicanos, la Conmebol extrañará esos ingresos económicos y de audiencia, porque México es un país que a lo largo de los años, se fue haciendo adepto a sus torneos.

En el aspecto deportivo, Conmebol debería reconocer que los equipos mexicanos llegaron a dar realce a sus torneos que se venían haciendo viejos y sin interés. Los mexicanos llegaron como 'animadores', pero con el tiempo se convirtieron en protagonistas.