Boca apuesta a Basile como su gran salvador
El diario Olé menciona que toda enfermedad tiene su remedio, su cura, o por lo menos su pequeña dosis para pasar mejor el momento. En Boca parecen haber encontrado la receta exacta con el retorno de Alfio Basile a la dirección técnica. "Come on". Ese "vamos" en inglés, bien grave debido a ese vozarrón que lo caracteriza, no fue sólo el pedido para el inicio de su trabajo. También significó su autobienvenida a un ciclo que se asemeja al comienzo de su primera etapa en el club y que tanto él como todo Boca Juniors desean que finalice igual de exitoso. Feliz, exultante por momentos, Alfio Basile dio el puntapié inicial con una frase que define su espíritu actual: "Volvió la alegría". Elegante, con una chalina al cuello y una cintita roja en la muñeca derecha como particular detalle, saludó a empleados, hinchas, dirigentes en su retorno al club xeneize. "Estoy contento. Este comienzo es similar al del 2005, con el Chueco Alves dirigiendo los últimos partidos. La diferencia es que ahora no vamos a ir a Tandil para la pretemporada”. Más allá de su currículum y de su trayectoria, el Coco fue elegido, entre otras cosas, por su manejo de grupo. De hecho, Carlos Bianchi definió a Basile como "el técnico ideal para este momento porque él, a estos jugadores, les va a decir las palabras justas". Al respecto, sobre la intimidad que reapareció dentro del plantel en los últimos tiempos, el flamante DT sacó pecho: "Tengo muchos años de vestuario. Algo sé, ¿no? Toda la vida en el vestuario me he pasado yo. Me he bañado con 400 millones... Negros, blancos y amarillos. Obviamente que cada plantel es distinto". Justamente, en dicha intimidad, los líderes de cada bando son Palermo y Riquelme. Para el Coco, tenerlos, más que un problema, es toda una bendición. "Gracias a Dios tengo a los dos. Sé los valores de cada uno, son jugadores fundamentales", aseguró, como bajándole el perfil a cualquier inconveniente que pueda suponer una mala convivencia bajo su mandato. Definió a Bianchi como una persona con la que lo une "una gran relación", y puso la cuota de humor al recordar el debut del Virrey como jugador. "Fue para Vélez en cancha de Racing. Ese día tuvo un poco de miedo, de susto, porque estábamos Perfumo y yo enfrente. Él era un pendejito y lo agarramos de entrada”, contó. Por ahora, Basile arrancó su segunda etapa regalando sonrisas y poniendo felicidad en un club que había fruncido el seño en el último semestre. |
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