Rusia dice que su gran socio estratégico en América Latina es Brasil

Madrid | EFE

El embajador de Rusia en España, Alexander Kuznetsov, afirmó hoy que la política de acercamiento a países de América Latina como Venezuela o Cuba no debe verse como un motivo de preocupación, al asegurar que su gran socio estratégico en la región es Brasil.

Kuznetsov participó hoy en un coloquio en la sede de las Instituciones Europeas en Madrid titulado "Rusia hoy. Respuestas ante los retos de Europa y la Sociedad Internacional", en el que abordó las principales cuestiones de actualidad.

El embajador dejó claro que la nueva política rusa hacia Latinoamérica "no debe representar ningún tipo de preocupación", en especial, para Estados Unidos.

Según el embajador, esta estrategia no responde a "ningún componente ideológico" relativo a la época de la Guerra Fría, sino a "elementos más pragmáticos" en el marco de un mundo cada vez más multipolar.

En este sentido, destacó que "el socio verdaderamente estratégico" de Rusia en la región es Brasil por "su vocación de ser una potencia global".

Recordó que Rusia y Brasil, junto a India y China, forman parte del llamado Bric, que agrupa a los países emergentes con mayor potencial de crecimiento a medio plazo.

"El resto, hay que verlo caso por caso", especificó el embajador ruso en España.

Respecto a Cuba, aseguró que "la alianza ideológica que existió en la Guerra Fría ya no existe", aunque su país no renuncia a la relación "muy íntima" que unió a ambos pueblos durante aquel período histórico.

Insistió en que el interés de potenciar la relación, a lo que contribuyó la reciente visita a Moscú del presidente cubano, Raúl Castro, surge de "elementos más pragmáticos", en especial, en el ámbito económico.

Kuznetsov dijo que "lo mismo pasa con Venezuela", aunque puntualizó que en este caso fue el presidente venezolano, Hugo Chávez, el que tomó la iniciativa para sellar acuerdos sobre armamento y energía.

"No vemos ningún tipo de inhibición para desarrollar esta relación sobre las bases pragmáticas, sin hacer el menor daño a terceros países", comentó.

Afirmó que su país "ha cuidado mucho" que los contratos de armas con Venezuela "no tengan implicaciones negativas" para otros países como Colombia y "no caigan en manos de los que no deben tenerlas".

El embajador ruso justificó estas operaciones en que su país no basa sus relaciones internacionales en un "sistema filantrópico o en "principios morales", sino en la competitividad entre empresas del sector armamentístico.

Kuznetsov apostilló que la relación con América Latina era una "asignatura pendiente" para Rusia después de haber "desaprovechado" durante muchos años la potencialidad que ofrece esta región.

Confió en que la etapa abierta con el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, contribuya a mejorar la arquitectura de seguridad mundial "sobre la base de riesgos reales, no virtuales".

En este punto, se quejó de la imagen distorsionada que parte de la comunidad internacional tiene de su país y que sale a la luz en crisis como la de Georgia o la del conflicto del gas con Ucrania.

Achacó esta tendencia a "los deseos de venganza del pasado o de tomar revancha" cuando el escenario internacional ya no es el mismo que cuando se rompió la URSS hace casi dos décadas.

"Es una lógica sumamente perniciosa", advirtió Kuznetsov, quien aseguró que su país siempre quiso evitar los conflictos bélicos que sí hubo con el desmembramiento de la antigua Yugoslavia.