La cita del Silala se hará sin datos del pacto y sin cívicos

La decisión fue tomada anoche, ante la posibilidad de que el preacuerdo sea ratificado por organizaciones oficialistas sin opción al debate abierto. Los parlamentarios exigen que se dé a conocer el preacuerdo.

• ENCUENTRO EN LA PAZ • A principios de mes se reunieron en la Cancillería pobladores de Potosí con autoridades. Ante una posible imposición oficialista para que se acepte el preacuerdo sobre las aguas del Silala al que llegaron los gobiernos de Bolivia de Chile, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y el Comité de Movilizaciones de ese departamento decidieron anoche no asistir a la reunión convocada para el lunes en la localidad de Quetena Chico, con el objetivo de tomar una decisión final sobre esa negociación bilateral. “Nos hemos reunido conjuntamente con el Comité de Movilizaciones, la Central Obrera, la Federación de Choferes, la Federación de Mineros y la Federación de Trabajadores de la Prensa y hemos determinado no asistir a este evento. Estamos suspendiendo ese consejo consultivo”, informó a La Razón el presidente de Comcipo, Celestino Condori. Explicó que la decisión fue tomada debido a que “no hay las garantías de que se pueda discutir allá. Tenemos extraoficialmente conocimiento de que todo está prácticamente dicho, seguramente en aquella instancia se va a aprobar (el preacuerdo del Silala) con las instancias nacionales que han sido invitadas y que están identificadas con el Gobierno”. Comcipo, que aglutina a 54 organizaciones y 16 comités cívicos provinciales, era la organizadora de ese encuentro, junto a las comunidades de Quetena Chico, donde se encuentran los manantiales del Silala. Ayer, este medio reveló que al encuentro fueron invitadas una mayoría de organizaciones afines al Gobierno, que además asistirían sin conocer el preacuerdo que se quiere aprobar. Condori aclaró que “no es que nosotros tengamos temor de que nos identifiquen con el Gobierno. Nosotros queremos una discusión cívica, plenamente independiente y participativa”. Pero ese no fue el único argumento que determinó la inasistencia al encuentro, sino también la negativa de la Prefectura potosina, conducida por el oficialista Mario Virreira, para proveerles vehículos para su traslado hasta esa población. “Se le ha pedido al Prefecto para que disponga, pero nos ha enviado una nota indicando que no hay vehículos y el Comité Cívico no tiene los medios para trasladar ingentes cantidades de delegados de las diferentes instituciones”, explicó Condori. El malestar también llegó al Congreso, pues ni siquiera a los miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores se les quiso entregar el preacuerdo que negoció el Gobierno con Chile. El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Diputados, Michiaki Nagatani (MNR), dijo que le negaron una solicitud. “Hace más de dos semanas he solicitado a la Cancillería para que me facilitara una fotocopia del documento, pero me han dicho que, mientras no sea firmado, no quieren hacer conocer el documento. A mí me sorprende de sobremanera que hagan esto, porque este es un documento que debería ser público para tomar una decisión”. El senador Gastón Cornejo (MAS), miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta y que impulsó la diplomacia de los pueblos con Chile, coincidió en la protesta. “Estoy muy preocupado, porque no conocemos las conclusiones finales del debate entre Chile y Bolivia, yo he pedido a mis asesores que insistan ante la Cancillería, porque como senador de la Comisión de Relaciones Exteriores debo estudiar a fondo el documento, pero, como siempre, no hay informe y se mantiene este abismo entre el Ejecutivo y Legislativo”, protestó. Su colega Carlos D’Arlach (Podemos) indicó que “deberían mostrar el acuerdo completo”. Anunciaron que solicitarán un informe oficial a la Cancillería. EL PREACUERDO Pago • Según la información que se brindó, el preacuerdo establecería que Chile pagaría el 50% por el uso que hace de las aguas del Silala y que un estudio científico determinaría la cantidad del líquido que emerge de esa región, además de su procedencia. El conflicto entre los dos países data de hace más de 100 años. Para Bolivia es un manantial y para Chile es un río internacional.