Rozsa reveló que 5 personas sabían del plan en Bolivia
Asegura que sus “contactos” pagaron su pasaje de avión e ingreso al país vía Mato Grosso, con un grupo de contrabandistas. Explica que formaría una especie de milicia con grupos “semi-militares”. La Fiscalía investiga. | |||
“Aunque se guarda secreto, hasta ayer (7 de septiembre 2008) sólo sabían cinco personas de mi llegada (a Santa Cruz)”, se lee en la transcripción de la entrevista hecha el 8 de septiembre y facilitada a La Razón por el propio Kepes. A lo largo de la conversación no menciona ningún nombre y sólo usa la palabra “contactos”. Según sus declaraciones, su “billete de avión lo pagan ellos (contactos)”. No se explica cómo, pero accederá al boleto en Europa y detalla que ingresará al país por Mato Grosso (Brasil). “Allí me esperarán con un automóvil. Me llevarán a un sitio concreto, cerca de la frontera verde, donde pasaremos la frontera con personas contrabandistas”, relata. Una vez en Santa Cruz, revela que se trabajaría en un “órgano de defensa provincial” con el objetivo de garantizar la propiedad pública, la tranquilidad y la defensa de personalidades como alcaldes, concejales y diputados. Más adelante afirma que “no hay ejército todavía. Hay que realizarlo”. Señala la existencia de organizaciones “de índole semi-militar” con las que tomará contacto para “elegir, muy urgentemente, dentro de nada, el núcleo de lo que en el futuro convertirá en milicia”. En ninguna parte de la entrevista habla de un intento de magnicidio, aunque asegura que, “estamos preparados que, dentro de un par de meses lleguemos a que, si no hay autonomía, si no hay convivencia con autonomía, proclamaremos la independencia y fundaremos un país nuevo”. Rozsa fue muerto el 16 de abril, junto al rumano Magyarosi Arpak y el irlandés Michael Dwyer, en un operativo policial ejecutado en el hotel Las Américas. En la acción policial, también se detuvo y llevó a la cárcel de San Pedro de La Paz al húngaro Elot Toazo y al boliviano-croata Mario Tadic Astorga. En la entrevista, Rozsa asegura que no es un mercenario. “No, yo nunca fui, ni seré un mercenario. Tuve que aclarar, definitivamente a mis mandantes (contactos) que olvidémoslo. Se hablaba, no de dinero, sino de cuáles eran mis condiciones. Pues dije que no tenía ningunas”. El Ministerio Público reveló el sábado una grabación de video, en la cual el fiscal Marcelo Sosa afirma que aparecen Rozsa, Arpak y Dwyer hablando de un supuesto magnicidio en el lago Titicaca, cuando el presidente Evo Morales y su gabinete navegaban en un barco de la Armada. A los supuestos terroristas también es atribuido el atentado contra la casa del cardenal Julio Terrazas. Carlos Guillén, el dueño del vehículo Hiundai en el que se cometió el atentado, declaró ayer a la Fiscalía y dijo que vendió su motorizado a Rozsa, quien se presentó como Germán Aguilera Roca. Una comisión multipartidaria del Congreso coadyuva en las investigaciones en Santa Cruz. Rozsa concluye su entrevista expresando que, si le llegara a pasar algo (morir), “pasaría en el mejor sitio posible”. EL PROCESO Operativo • La Policía ejecutó, el 16 de abril en Santa Cruz, un operativo que terminó con la vida de tres supuesto terroristas, entre ellos su líder, Rozsa. Armas • La Fiscalía informó que se incautó un arsenal de armas de fuego y explosivos, entre ellos un C-4. Un stand de Cotas fue usado como depósito. Hechos • En una entrevista con el periodista Andras Kepes, informa sobre los objetivos que lo traen a Bolivia y de cómo ingresó al territorio nacional. |
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