Amnistía Internacional afirma disminución de las ejecuciones
![]() Medio Oriente sigue teniendo uno de los índices más altos de ejecuciones. |
• Para la organización humanitaria hay una clara tendencia a terminar con este tipo de castigo gracias a las campañas en su contra.
BBC Mundo.- La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) publicó su informe anual sobre la pena de muerte en el mundo en el que destaca una disminución en el número de ejecuciones, pero señala con preocupación que la práctica sigue muy vigente en Asia y Medio Oriente.
Según el informe titulado “Condenas a muerte y ejecuciones en 2008”, AI sostiene que más personas fueron ejecutadas en el continente asiático que en cualquier otro lugar del mundo y que China es el país donde más se impuso la pena capital.
Injusticia
El documento también hace referencia a países en el Medio Oriente como Irak y Arabia Saudita -además de Irán y Afganistán- donde señala que la condena a muerte se impuso de manera injusta y discriminatoria contra miembros de minorías. Pero también hubo progresos desde el punto de vista de Amnistía Internacional, como le explicó a BBC Mundo, Piers Bannister, investigador de la organización y coautor del informe.
“Lo bueno es que en toda Europa sólo queda un país, Bielorusia, que todavía aplica la pena de muerte. En África también hay señales positivas. Sólo cinco países realizaron ejecuciones y muchos de ellos están en proceso de abolir ese castigo”, expresó Bannister.
Hacia la abolición
A pesar de que 2.390 ejecuciones se llevaron a cabo en el mundo, para la organización humanitaria hay una clara tendencia a terminar con este tipo de castigo gracias a las campañas en su contra.
“Amnistía Internacional juega un papel importante en la abolición de la pena de muerte. No tanto poniendo presión sobre los países que la aplican si no a nivel de idea”, dijo Piers Bannister. “La mayoría de las personas no quieren matar a sus semejantes. Que un estado ejecute a sus ciudadanos es una aberración. Lo que nosotros queremos es educar para que se den cuenta de eso. Que tomen conciencia”, añadió.
Menos muertes
Según Bannister, el mejor ejemplo de que las campañas contra la pena capital tienen efecto es Estados Unidos, el único país que en el continente americano que ejecuta a los condenados de manera regular. “EEUU se ve cada vez más en aprietos para justificar esta práctica y se sienten muy aislados. Es importante señalar que allá se le está dando la espalda a la pena de muerte”, afirmó.
Sin embargo, a AI le causó consternación que en 2008 en las islas caribeñas de San Cristóbal se llevó a cabo una ejecución, la primera en el continente americano fuera de territorio estadounidense desde 2003.
Pero esta podría no ser la última ejecución que se realice en la región. Los altos índices de criminalidad generados por el narcotráfico, el crimen organizado y la inestabilidad social en muchos países latinoamericanos está llevando a sus gobiernos a considerar la aplicación de la pena máxima.
No conduce a nada
“A un político le queda muy conveniente utilizar la indignación pública esto y prometer ser más extremo con los criminales. Pero no conduce a nada. “¿Qué es lo que en realidad quiere la gente? Quieren mejor vigilancia, medidas contra el crimen que tengan que ver con la buena detección, la educación, la eliminación de la pobreza. Principalmente lo que quieren es que el criminal sea obligado a asumir su responsabilidad por el crimen cometido y que no escape al castigo apropiado, cosa que no suele suceder en varios países”, concluyó Bannister.
En su informe, Amnistía Internacional insistió en su posición de que la pena de muerte es un castigo cruel, inhumano y degradante; no es justo, ni da resultados.
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