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Con máquinas de costura, carpas y prendas producidas por ellos mismos, los textileros salieron a la plaza principal para manifestarse en contra del convenio que amplía la comercialización de ropa usada y recolectar firmas de la población.
Mostraron pancartas que contenían mensajes claros y enfáticos en contra de las políticas aplicadas a la comercialización de ropa usada. Recogieron firmas para demostrar al gobierno nacional que tienen el apoyo de la población y se declararon en vigilia.
Janneth Coffiel, Presidenta de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y la Artesania (Cadepia) anunció que junto a la Cámara Departamental de Confecciones (Cadeco), la Asociación de Grupo de Pequeños Artesanos (Agpa) y otras instituciones que representan al sector textil el día martes convocarán más de cinco mil empresarios para marchar nuevamente.
“Le pedimos al presidente que de una vez se ponga la mano al pecho y que haga cumplir las leyes” dijo Coffiel. A tiempo de señalar que le parece muy bien la medida tomada en contra de la importación de autos usados y que esa ley debería replicarse en el asunto de la ropa usada.
Por otro lado el Gerente Técnico del IBCE, Limberg Menacho, explicó acerca del impacto de la comercialización de ropa usada en la economía nacional, manifestando su.
“Si a la pérdida de empleo de las doscientas mil personas desempleadas se le suma la pérdida del ATPDA, que era el salvavidas que había para la confección nacional, la venta de ropa usada desestabiliza completamente al sector textil” afirmó Menacho..
El total de empleos perdidos equivaldría aproximadamente a un 0.02 por ciento de la población nacional. Hay productores que al ver el problema han cambiado de actividad, ahora son comercializadores de ropa usada.
Respecto al programa de conversión productiva que plantea el gobierno como alternativa a la problemática, Janneth Coffiel presidenta de Cadepia y el directivo Porfirio Quispe, presidente del Comité de Defensa de la Industria Nacional (Codeina), coincidieron al recordar la denuncia que hicieron en su momento que afirmaba que el dinero fue mal gastado sin conseguir los objetivos, reiterando que no tienen muchas esperanzas de que las cosas sean diferentes en esta ocasión.
Del otro lado de la problemática están quienes viven de la venta de ropa de segunda mano, que expresaron su punto de vista por medio de su representante Germán Choque, Presidente de Comercializadores de Ropa, quien explicó que hay más de 200 cincuenta mil familias que viven de la actividad.
“Queremos seguir vendiendo, nuestros trabajos los hemos creado nosotros mismos, no nos los ha regalado el gobierno nacional, son más de veinte años que vendemos, no puede ser que ahora nos quieran quitar el trabajo”. Espetó Choque.
Los productores y microempresarios son quienes más desesperados se muestran debido a su situación, tienen dinero invertido, créditos que pagar, personal que debe ser despedido ante la escasez de trabajo. Califican de desleal la competencia.
“Yo he perdido unos 5 mil dólares, tenía treinta trabajadores y ahora he quedado sólo, ya todos se fueron. Estábamos exportando pero a Venezuela, eso es un engaño que nos dio el gobierno, fuimos a participar a la rueda de negocios a la paz, pero fue un engaño que nos hicieron, mandaron una partida y luego ya no mandaron más y nos dijeron que esperemos, ahora estamos esperando y los operarios ya no pueden esperar más sin sueldo”, lamentaba, Chuquimia, productor textil.
Juan Carlos Vargas Choque, Presidente de la Cámara Departamental de Confecciones (Cadeco), exigió diálogo directo con el presidente, y rechaza cualquier intento de plática con los ministros.
“No queremos reunirnos con sus ministros, lamentablemente ellos nos han fallado en varias ocasiones, hemos hecho ya varias solicitudes para arreglar de buena manera y poder trabajar” aseveró el presidente de Cadeco. |
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