Residentes de valle paquistaní huyen tras advertencia de nuevos combates

Personas que evacuaron la provincia de Buner caminan cerca de un campo en las afueras de Peshawar, en Pakistán.

• Centenares de personas subieron a bordo y arriba de buses para huir del peligro que implica el quedarse en Mingora, ubicada a 130 kilómetros de Islamabad.

Pakistán, (Agencias).- Cientos de personas huyeron de la principal localidad del valle de Swat en Pakistán ayer, después de que un funcionario del Gobierno instó a los residentes a buscar refugio ante la posibilidad de que emerjan nuevos combates con militantes talibanes.

Un pacto de paz firmado en febrero para poner fin a la violencia talibana en la región de Swat, ubicada al Noroeste de la capital, está al borde del colapso debido a que el Gobierno recibe cada vez más presión de Estados Unidos para endurecer su postura frente a los talibanes en lugar de apaciguar.

Encuentro

El presidente Asif Ali Zardari, viudo de la ex primera ministra asesinada Benazir Bhutto, tiene previsto reunirse con el presidente estadounidense Barack Obama y su contraparte afgana Hamid Karzai en Washington hoy para tratar el tema de la creciente amenaza militante en la región. La principal autoridad del Gobierno de Swat, Khushal Khan Khattak, dijo que militantes se habían infiltrado en cinco distritos de Mingora, la localidad más importante del valle, y habían comenzado a lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad y edificios gubernamentales.

El funcionario dijo que los agentes podían atacar pronto a los militantes e instó a la población a escapar del peligro. Pero luego señaló que el temor a un combate se había disipado y que la gente podía quedarse en sus hogares, mientras el Ejército dijo que estaba en control del área.

Huida

Eso no evitó que muchas personas se subieran a bordo y arriba de buses para huir de Mingora, ubicada a 130 kilómetros de Islamabad.

“Estoy llevando a mi familia a Peshawar porque si hay enfrentamientos nadie puede protegernos”, dijo Mohammad Karim, mientras buscaba un ómnibus que lo trasladara a su destino. Algunos residentes estimaron que miles de personas estaban huyendo.

La creciente violencia y la expansión de los talibanes encendieron una alarma en Estados Unidos, que duda de la capacidad del país con poderío nuclear -cuya ayuda es vital en sus esfuerzos por estabilizar Afganistán- para enfrentar a los militantes.

Residentes de Mingora dijeron más temprano que militantes habían rodeado una base de la fuerza paramilitar en una planta de electricidad y que otros habían tomado posiciones en edificios y estaban vigilando las calles.