La justicia condenó a Arce Gómez por al menos ocho delitos

Alzamiento armado, asesinato y genocidio son, entre otros, los delitos que se le atribuye a la dictadura. Asesinó a Marcelo Quiroga Santa Cruz, al padre Luis Espinal y a otros dirigentes. También está en su haber la masacre de la calle Harrington.

• EN LA DICTADURA • Arce Gómez se encuentra detrás del presidente Alfredo Ovando. Está acompañado de otros militares que hacen de edecanes. Esta es otra de las facetas de su vida. El hombre fuerte de la dictadura de Luis García Meza, Luis Arce Gómez, llegó ayer a La Paz e inmediatamente pisó suelo boliviano fue trasladado a la cárcel de Chonchocoro, donde cumplirá una condena de 30 años de cárcel por más de ocho delitos de los que se lo acusa, entre ellos alzamiento armado, asesinato y genocidio. Hace 16 años, el 21 de abril de 1993, la Corte Suprema de Justicia dictó la sentencia condenatoria contra García Meza y Arce Gómez, quien 12 años antes fue detenido y trasladado hasta Estados Unidos, donde también le esperaba un juicio que concluyó con una condena de 30 años de cárcel por delitos vinculados al narcotráfico. En consecuencia, el hombre de la frase de que se debe “andar con el testamento bajo el brazo”, fue procesado y condenado en ausencia. Parte de su sentencia señala: “Siendo de conocimiento público que el procesado se encuentra cumpliendo condena en los Estados Unidos de Norteamérica, corresponderá al Poder Ejecutivo tramitar su extradición”. Se lo sentenció por alzamiento armado y organización e integración de grupos irregulares; delitos contra la libertad de prensa; asesinato y genocidio en la calle Harrington. En este hecho fueron acribillados ocho líderes clandestinos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). También figuran los delitos de corrupción por el caso de las piedras semipreciosas de La Gaiba y el robo de los vidrios rayban de la Piscina Olímpica de La Paz. Este grupo de delitos se tramitó en el juicio de responsabilidades. No obstante, se le abrió otro por el robo de los diarios del guerrillero Ernesto Che Guevara de las bóvedas del Banco Central de Bolivia. En 1983 se inició el proceso de juicio de responsabilidades contra la dictadura de García Meza, que concluyó en abril de 1993. El 17 de julio de 1980, el régimen militar tomaba el poder. Un grupo de paramilitares intervino las instalaciones de la Central Obrera Boliviana (COB) y mató a Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Flores y Gualberto Vega Yapura. Se detuvo, torturo y exilió a dirigentes sindicales, políticos y periodistas. Se atribuye a la dictadura de Luis García Meza alrededor de 500 asesinatos, desapariciones forzadas y 4.000 detenidos. Arce Gómez también es vinculado con la ilícita actividad del narcotráfico. El 10 de diciembre de 1989 fue detenido en una quinta de Santa Cruz y el entonces presidente, Jaime Paz Zamora, autorizó su extradición a Estados Unidos bajo el criterio de que el sistema judicial estaba “corrompido” y era incapaz de actuar contra el ex ministro. En Estados Unidos, el ex militar fue condenado a 30 años de cárcel y, tras cumplir con la mitad de su sentencia, fue puesto en libertad condicional, con lo cual se habilitaba su deportación a Bolivia. En tres oportunidades trató de evitar que se consumara su traslado, solicitando asilo bajo el argumento de su delicado estado de salud y la falta de seguridad en Bolivia. Desde entonces, organizaciones de derechos humanos, entre ellos el Defensor del Pueblo, siguieron el caso con el objetivo de lograr su deportación o extradición para que cumpla con la condena que le impuso la Corte Suprema de Justicia. Uno de los 12 ministros que participó del juicio fue Hugo Salvatierra, quien, desde Sucre, recordó que fueron amedrentados y amenazados anónimamente. “Mientras cumplimos nuestro trabajo, como ministros, éramos el blanco de amenazas diversas que eran extensibles no sólo a los funcionarios, sino principalmente a las esposas y familiares”, dijo. Arce Gómez llegó con 71 años en su espalda y visiblemente delicado de salud, para cumplir una condena de 30 años de cárcel. Aún no se conoce cuál será su celda definitiva en el máximo penal de Chonchocoro, en El Alto. El director de Régimen Penitenciario, Jorge López, adelantó que sería recluido en la celda RC-1, que se encuentra alejada del resto.