Nada prohíbe el uso de GLP en vehículos

Lo admitió el viceministro de Transportes, José Kinn. Los choferes reconocieron que la mayoría de sus vehículos circula con una garrafa. El Gobierno no cumplió un convenio que hizo el 2008.

• EN EL ALTO • Una fila de micros estacionados en esa ciudad. Un dirigente admite que la mayoría de ellos circula con GLP. Imprime esta nota Recomienda esta nota Opiniones sobre esta Nota El Gobierno admitió ayer que no existe una norma que prohíba la circulación de vehículos con gas licuado de petróleo (GLP), mientras que los choferes denunciaron que el Poder Ejecutivo se otorgó el 2008 un plazo de tres meses para iniciar la reconversión a gas vehicular, pero que el proceso ni se inició. El viceministro de Transporte, José Kinn, consultado por los medios de comunicación sobre la prohibición, reconoció: “No existe una norma expresa”, pero luego resaltó que “ello no limita a la superintendencia a realizar inspecciones para evitar el uso de garrafas de GLP en movilidades de transporte público”. El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, señaló que la Policía no se abastece para realizar inspecciones y propuso que los ciudadanos deberían denunciar a quienes cargan garrafas, porque éstas en un vehículo “son una bomba de tiempo”. El lunes, un micro que andaba con GLP se incendió en Miraflores. El hecho dejó a cuatro personas heridas, los casos de dos de ellas revisten gravedad. Durán reconoció que la mayoría de los micros que están en circulación cuenta con una garrafa, el dato fue corroborado por el comandante de Tránsito, consultado por este medio. Kinn recordó que el Decreto Supremo 28380 impide el uso de GLP como combustible y frena la habilitación de talleres de conversión de vehículos a GLP. Sin embargo, esa normativa no prohíbe la circulación de vehículos de transporte público con ese combustible. El viceministro anunció la conformación inmediata de una comisión compuesta por los ministerios de Hidrocarburos, de Obras Públicas, la Superintendencia de Transportes y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que “tendrá la misión, de manera inmediata, de reglamentar la reconversión para el uso de gas natural vehicular (GNV) en los autos y no el gas licuado de petróleo”. El líder de la Confederación de Choferes, Franklin Durán, denunció ayer que el proceso de reconversión al que las autoridades del Gobierno se comprometieron el 2008, cuando suscribieron un acuerdo que después se plasmó en la aprobación del Decreto 29629, quedó aplazado por “la irresponsabilidad del Ejecutivo”. “El plazo para la emisión de la reglamentación mencionada (para la reconversión) será de 180 días calendario a partir de la publicación del presente decreto”, señala la mencionada norma. “El Gobierno incumplió el acuerdo suscrito y decreto, donde se compromete en el plazo de 180 días calendario a llevar el proceso de reconversión”. Dijo que hasta el momento no avanzó el proceso ni tampoco se desembolsó el dinero del Fondo de Reconversión Gratuita. El representante afirmó que desconoce dónde se encuentran “los recursos económicos que se asignaron para el proceso de cambio de la matriz energética”. El comandante de Tránsito, Celso Zurita, admitió que “la Policía, a través de sus operativos, procederá al decomiso y destrucción pública de los equipos kit, los instrumentos utilizados para dicho propósito, mismos que se efectuarán en presencia de representantes del Ministerio Público y de la Superintendencia de Hidrocarburos”. Momentos dramáticos Macario Gutiérrez, un hombre de 88 años, sufre en el Hospital de Clínicas el terrible ardor de las quemaduras de segundo grado que sufrió en el micro que se incendió el lunes en La Paz. Cerca de él se encuentra Tomás Lucero, aunque su caso reviste menos gravedad, El señor Gutiérrez no pudo salir rápidamente del vehículo y quedó atrapado por algunos minutos. Su familia relata que ayer por la mañana recibió una pésima noticia. El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) les confirmó que no puede cubrir los gastos de las curaciones porque su servicio no incluye este tipo de siniestros. Así que sus allegados se encuentran a la espera de “que alguien se haga cargo de la recuperación” o de recibir el apoyo de alguna persona solidaria. La hija, entre sollozos, pidió a las personas y a sus parientes, a través de los medios, que acerquen sus aportes al pabellón de quemados del hospital miraflorino. El chofer del micro se encuentra internado en el hospital de Cotahuma. Los médicos de ese centro de salud informaron que, en ese caso, su recuperación es favorable.