| Los Ángeles (EE.UU.) | EFE
Científicos estadounidenses anunciaron hoy que California tiene un 99 por ciento de posibilidades de sufrir un gran terremoto en los próximos 30 años, según un informe publicado hoy.
Se espera que el temblor alcance como mínimo los 6,7 grados en la escala de Richter, afecte principalmente a la zona sur del Estado y pueda causar unos daños similares o superiores al sismo que sacudió Northridge, en Los Ángeles, en 1994, que dejó 60 muertos y daños materiales por valor de 25.000 dólares.
El pronóstico, llamado "Uniform California Earthquake Rupture Forecast" (UCERF), fue realizado por un grupo de científicos de distintas disciplinas, así como ingenieros, gracias a la mejora de los sistemas de medición y una mayor recopilación de datos.
"Esto nos ha permitido conocer con más detalle cómo funcionan los terremotos y trabajar con un modelo de previsión más completo", explicó a Efe Ned Field, director de la investigación del US Geological Survey Earthquake Hazards Program (USGS).
El estudio cuantificó que California tiene un 46 por ciento de posibilidades de que el sismo supere una intensidad de 7,5 grados que afectaría al sur del Estado.
"No podemos predecir exactamente cuándo ocurrirá, pero sabemos con seguridad que va a ocurrir y hay que decir a la gente que esté preparada para lo que pueda pasar", indicó Field, que recomendó a los políticos y a los residentes que tengan en cuenta el informe para mitigar los daños del "siguiente terremoto destructivo".
"Los daños dependerán de dónde se localice el epicentro, de ahí que no se pueda prever el grado de desastre que deparará, pero calculamos que las consecuencias no serán inferiores al temblor de 1994", afirmó Field.
La probabilidad de que el movimiento de 6,7 grados o superior afecte al área de Los Ángeles se sitúa en un 67 por ciento y un 63 por ciento en el caso de San Francisco, y el origen podría estar, nuevamente, en la falla de San Andrés.
Los científicos consideraron que este accidente geológico tiene un 59 por ciento de posibilidades de desplazarse y causar un gran terremoto en los próximos 30 años.
La zona norte del Estado se encuentra en zona sísmica más segura de cara a las próximas décadas, según los datos del informe, aunque los científicos no descartan que la zona de subducción de Cascadia, en el fondo oceánico y de más de 1.100 kilómetros de longitud, pudiese crear un temblor de resultados catastróficos.
El estudio deja en un 10 por ciento las posibilidades de que Cascadia origine una sacudida de hasta 9 grados en la escala de Richter.
Desde hace décadas los científicos trabajan para anticipar el llamado "Big One", un movimiento telúrico de intensidad parecida al que en 1906 causó 3.000 muertos en San Francisco y con epicentro en la falla de San Andrés, que aquel año generó una vibración de 7,8 grados de potencia. |
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